El uruguayo dialogó con EL HERALDO de su vida y su presente rojiblanco.
Matias Mier
Alegre y extrovertido. Así se mostró Matías Mier en la entrevista que le dio ayer a EL HERALDO en su apartamento, ubicado al norte de la ciudad. El volante uruguayo, de 27 años, disfruta de la experiencia que está viviendo en Junior.No se desespera aún por no tener continuidad, pero sí desea aportarle todo su fútbol al equipo este semestre, donde sueñan con conquistar la ‘triple corona’: Liga, Copa y Sudamericana.
Mier habla de su vida, de su presente en el equipo rojiblanco y cuenta una que otra anécdota en su carrera, como aquella pelea que tuvo con el brasileño Felipe Melo.
P.¿Cómo se ha sentido en Barranquilla?
R.
Bien, la verdad muy contento. La ciudad, los compañeros, la gente en sí me ha recibido muy bien. He hecho amigos y eso ayuda en la estadía. Ya son tres meses de una experiencia muy bonita y que espero que siga por mucho tiempo más.
P.¿Qué diferencia ha encontrado en comparación a otras experiencias internacionales que ha tenido?
R.
Experiencias he vivido muchas. Estuve en Chile, en Qatar, que me encantó mucho, pero por ahora esta es la que más me gusta. Acá la gente es muy cálida, buena, servicial, para de buen humor, así como soy yo, que soy de los que más jodo en el grupo. Todas esas cosas se asemejan mucho a lo que es Uruguay. A mí me encanta Barranquilla y me quiero quedar mucho tiempo acá.
P.¿Cómo le ha ido con el clima?
R.
Uno se va a acostumbrando al calor. Yo acá transpiro hasta con el aire prendido (risas). Es cuestión de tiempo adaptarse. Me siento mucho mejor que el día que pisé por primera vez suelo barranquillero. El calor a veces desespera, pero ya lo tolero en los entrenamientos que es donde importa, porque ese es mi trabajo. Eso sí, en el día me baño como 200 veces (risas).
P.¿De dónde es Matías Mier?
R.
De Montevideo, de un barrio que se llama Villa Española, en el cual me crié desde los dos años. Estoy orgulloso de mi barrio, donde aprendí muchas cosas, de ahí saqué los valores que tengo hoy como persona. Tengo muchos amigos y familiares que aún siguen viviendo allá.
P.¿Cómo fue su niñez?
R.
Fue fantástica, no tengo nada para reclamarle a nadie. Me la pasaba en el barrio jugando a la pelota, manejando bicicleta, jugando a la bolita, yendo a entrenar. Tengo lindos recuerdos. Cuando voy a Uruguay me gusta ir al barrio, compartir con mis amigos, comerme un asado, disfrutar de un mate.
P.¿A qué se dedican sus padres?
R.
Mis viejos viven en Maldonado, una ciudad que está a 130km de Montevideo. Ellos tienen un supermercadito de frutas y verduras, de cosas comestibles. Trabajan ahí y están perfectos. Tienen ya 10 años viviendo allá con mis hermanos.
P.¿Usted es el único futbolista de la familia?
R.
El único. Yo empecé a jugar a la pelota desde los cuatro años, siempre me gustó. No te voy a decir que era de esos niños que dormían con la pelota debajo el brazo, pero sí me encantaba ir a entrenar, a jugar, a compartir con mis amigos. Siempre tuve el apoyo de mi viejo, que me llevaban a entrenar así lloviera, nevara o estuviéramos a 10 grados. Valoro mucho el esfuerzo y la confianza que siempre me dieron mis padres.
P.¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
R.
Arranqué a los cuatro años en un club que se llama Deportivo Oriental. A los siete, paso a Rentista, que ya era un club de la AUF. Ahí estoy como hasta los 12, cuando doy el salto a Danubio. Luego vuelvo a Rentista y debuté en primera. Y a partir de ahí ya lo que todos conocen. Pasé por Fénix, Peñarol, Universidad Católica de Chile, Muaither de Qatar y ahora el Junior.
P.¿Hincha de qué equipo?
R.
De Peñarol, el más grande que hay.
P.¿Me imagino que discute mucho con Viera, que es hincha de Nacional?
R.
Yo no discuto, la historia habla por sí sola, a Sebas hay que dejarlo que hable. Los números son los que cuentan. Sebastián que vaya a contar las copas que tenemos en las vitrinas (risas). La verdad, bromeamos mucho con eso. El clásico antepasado me agarró de joda porque habíamos perdido, pero en el último ganamos y la venganza es dulce (risas). Sebastián es una gran persona. Él me ha tratado acá como uno más de su familia y eso se valora mucho y habla muy bien de él como persona.
P.¿Ya se conocían?
R.
No, nunca, yo lo conocí acá. Yo veía a Sebas en el estadio de chico cuando iba a los clásicos entre Peñarol y Nacional, porque Sebas es bastante mayor que yo, ya está viejito (risas). Quién iba a pensar que yo iba a jugar con él. Yo lo considero un amigo. Con todos me la llevo muy bien, pero sin duda alguna con él es con el que más relación tengo. Somos uruguayos, tomamos mate, hacemos asados. Con el ‘Búfalo’ (Ovelar) también, porque jugamos año y medio juntos en la Católica (en Chile). Roberto es una persona muy inteligente, con la que se puede conversar. En general me la llevo bien con todos.
P.¿Cómo ha sido la experiencia en Junior?
R.
Junior fue como un regalo del cielo. Terminamos de jugar un partido en Uruguay y faltaban dos fechas para que terminara el torneo. De pronto me llamó Julio y me dijo que si estaba interesado en venir, le dije que sí y todo se cerró muy rápido. La experiencia en estos primeros meses ha sido muy buena. De a poco voy a ir agarrando más todavía, más ahora que anoté y eso te alimenta el alma para seguir trabajando y para seguir luchando por el objetivo que tiene todo el plantel, que es el salir campeón de los tres torneos. Es muy bueno para un jugador estar peleando por todo y en Junior tengo esa posibilidad.
P.¿Se desespera al ver que no se ha podido consolidar en la titular?
R.
No, para nada. Yo acá vine a ganarme un lugar, no pretendía llegar y ser titular. De querer jugar, queremos jugar todos, pero solo puedan estar once en la cancha y somos 30. El profe tiene una tarea muy dura, porque todos estamos en un muy buen nivel. Hay una competencia muy linda y eso es bueno. Aquí el que juega responde.
P.En diálogo con EL HERALDO, Comesaña dijo que el día que usted logre tener continuidad serás uno de los jugadores más importantes del equipo…
R.
Me gusta escuchar esas cosas, eso me alimenta y me dice que voy por buen camino. Yo hablo mucho con Julio (Comesaña), me dice que esté tranquilo, que poco a poco voy a ir adaptándome. Yo igual no exijo nada, yo entreno y estoy a la orden. Yo sé lo que tengo, lo que puedo rendir, y sé que aún puedo dar mucho más.
P.¿En qué posición se siente más cómodo?
R.
Con tres en el medio, siendo el volante por izquierda, a lado del cinco. Ahí me siento cómodo, porque tengo más contacto con el balón y me siento participativo. No me disgusta jugar por fuera, porque esa también es mi posición, pero me siento más cómodo como te dije.
P.Vimos que festejó con rabia su primer gol con Junior. ¿A qué se debió?
R.
No, para nada. Goles son amores, cómo lo voy a festejar con rabia. Más que rabia, lo festejé con garra, me saqué ese nudo que tenía en la garganta. Hace bastante partidos que se me venía negando el gol y el poder convertir fue una tranquilidad. Ojalá vengan muchos más.
P.¿Cómo ha sentido el apoyo de la afición?
R.
Es como todo, si te pones a mirar redes sociales te vuelves loco. Está el que te da duro un día y al otro, haces un gol, y te escribe, ‘Matí eres mi ídolo’, por ponerte un ejemplo. Uno debe tener los pies sobre la tierra y saber manejar todo, los elogios y las críticas. Acá me han tratado muy bien, no tengo queja alguna. Les agradezco mucho a los que me apoyan y a los que me critican, decirles gracias, porque esas son las personas que también me inspiran y me dan fuerza para seguir adelante.
P.¿Cómo ha visto al equipo hasta el momento?
R.
Muy bien. Los números hablan por sí solo. 21 partidos y tres derrotas, eso quiere decir que, aproximadamente, el 90% de los puntos los hemos sacado. Sería ideal el 100%, pero esto es fútbol y jugamos contra once personas que quieren lo mismo que queremos nosotros. Hay que seguir por esta misma línea de trabajo, de sacrificio, no podemos desviarnos. Estamos a dos meses y medio de terminar el torneo y ahora viene lo más duro. Vamos a tener competencia constante, más ahora con el paro de pilotos, así que no podemos bajar la guardia. La recuperación va a ser fundamental.
P.¿Cuál ha sido el jugador que más lo ha sorprendido en Junior?
R.
Me sorprende el físico de Pico, recupera, corre, mete y vas tú y le miras la cara y está tranquilo, nunca se cansa. La calidad técnica de Cantillo es impresionante, es algo de otro mundo. El físico y la técnica de Chará son impresionantes. La técnica y la visión de Jarlan. Tenemos un muy buen equipo. A mí me encanta cuando se juntan a jugar Teo, Chará, Jarlan, Escalante… tocan, tocan y tocan, es como si estuviéramos jugando a la Play Station. Por eso uno debe trabajar mucho para que cuando te toque poder estar a la altura y no desentonar.
P.¿Se puede soñar con ganar los tres títulos?
R.
Obvio que sí, el grupo está muy bien. Todos estamos rindiendo. Junior es un equipo grande, es un equipo que te mete 40 mil personas en el estadio y siempre debe pelear por todo. Esta temporada vamos por buen camino y queremos demostrarnos a nosotros mismos que podemos lograrlo.
P.¿Falta ver más de Matías Mier?
R.
Siempre falta. Yo quiero dar mucho más y sé que puedo lograrlo. No me vuelvo loco, estoy tranquilo, me dedico solo a trabajar. Quiero lograr una continuidad, cuando la tenga podré decir que di otro paso importante en Junior.
P.Cuéntenos la anécdota de la pelea con el brasileño Felipe Melo…
R.
(Risas) Nooo, ni me lo recuerdes, a parte que estaba grande el moreno. Me dijeron después que el tipo sabía boxeo, menos mal que ni asimilé levantarle la mano. Me pegó un golpe bárbaro en el hombro y me sacó un moretón que me duró como un mes. No te alcanzas a imaginar lo que me ha bromeado Viera con esa pelea. Son cosas que pasan, uno cuando está en ese momento de calentura siempre responde con palabras fuertes, con insultos. Ya después en frio uno recapacita y sabes que no se pueden hacer ese tipo de cosas. En Chile ya había protagonizado algo similar y que volviera a pasar por eso lo sentí como si fuera una recaída, como cuando un alcohólico se recupera de su enfermedad y vuelve a tomar. Dije que nunca más iba a pelear, pero a uno se le hace difícil manejar ese tipo de situaciones por la adrenalina, la calentura, nos habían dejado fuera de la Copa, Felipe se estaba peleando con Nahitan Nández. Le dije cosas, me metí con sus ancestros, le dije de todo (risas).
P.¿Ha tenido la oportunidad de hablar con Felipe Melo de este suceso?
R.
No, si algún día tengo la oportunidad le pediría disculpa… pero él también me las tendría que pedir a mí, por el moretón que me duró como un mes (risas). Ya esto me lo tomo con risa. Después me mandaron una foto de un partido que él estaba mirando y se veía que en su escritorio tenía la foto de la trompada que me metió (risas). Hoy en día me arrepiento por las consecuencias que me trajo después, no por las bromas, que son muchas.
P.¿Su idea es quedarse mucho tiempo en Junior?
R.
Yo me quiero quedar acá a vivir. Si me dicen que firme por cinco años no lo pienso. Me quedo porque me gusta la ciudad, me gusta Junior, me gusta estar acá. Depende un poco de mí, que rinda lo esperado. Pero si Dios quiere y me va bien este semestre y el que queda —firmó por un año—, y me dicen para renovar, firmó y le doy un beso en la frente al presidente (risas).
Corticas al pie
P.Un libro
R.
El secreto. Es un libro de psicología. Habla de las trampas mentales que uno se pone en la cabeza. De pensar siempre positivo, siempre nombrar el ‘sí’, nunca nombrar el ‘no’ y mucho menos el ‘no sé puede’.
P.Un plan
R.
Estar con mis amigos
P.Un tipo de música
R.
Variada. Me gusta la cumbia uruguaya, el reggaetón y acá en Barranquilla escucho vallenato… no ese que te hace cortar las venas, sino el otro (risas).
P.¿Cómo le ha ido con la comida de acá?
R.
He comido poco la comida tradicional de acá. En estos días me dieron a probar el bollo y no, no me gustó, parece que me hubiesen metido un kilo de tierra en la boca (risas).
P.Una comida
R.
Un asado
P.Un equipo que admira
R.
El FC Barcelona
P.Un jugador
R.
Lionel Messi
P.Un referente en el fútbol actual
R.
Nemanja Matić. Sé que te vas a reir, pero ese jugador me gusta mucho. Juega como yo, lo hace de doble cinco o por izquierda. Aparte nos parecemos (risas).
P.Un técnico
R.
Julio Avelino Comesaña. ¡Grande profe! (risas)…
P.Un técnico que lo haya marcado
R.
Tengo dos, uno en fénix, Rosario Martino, que es de la vieja escuela uruguaya, y Diego Aguirre, que lo tuve en la selección sub-20 y en Peñarol.
P.Un amigo del fútbol
R.
Muchísimos. Matías Pérez, Alfonso Parot, Stefano Magnasco, Ronny Fernández, Guillermo Reyes, Nahitan Nández, entre otros. El fútbol me ha dado muchos amigos.
Tomado de El Heraldo