De la misma forma que les pregunto a los papás si tienen alarmas de humo en su casa -casi nadie las tiene y son muy baratas- también les inquiero si han hecho las capitulaciones matrimoniales y el testamento. Lo de las capitulaciones les suena a chino y hacer el testamento parece traer mal fario.
Sabemos que la baja maternal es de cuatro meses y debería ser como mínimo de seis para favorecer la lactancia materna. Ahora que se habla tanto de la discriminación de la mujer en el trabajo y se promueve la igualdad -yo pertenezco al comité de mi hospital- les planteo ( y se me plantea) una duda. Les pongo un ejemplo sencillo pero no raro: dos licenciados en derecho se casan, ambos tienen una sólida formación y trabajan en diferentes e importantes bufetes de abogados. En sus respectivas actividades destacan tanto que se promocionan y les ofrecen tareas cada vez más complejas que requieren más tiempo, reuniones, viajes, y estancias fuera de casa. Ya superan la treintena y les gustaría tener familia pero se plantean varias disyuntivas:
- no tener hijos y seguir progresando
- tener hijos pero ¿quién se queda a su cuidado? ¿quién cede el paso al otro para que siga su progresión profesional? Hay muchos trabajos con horarios establecidos en los que no habría ningún problema para compatibilizar trabajo y familia pero en otros, más competitivos y mejor remunerados o simplemente autónomos no permiten faltar al trabajo: hacerlo supone perder clientela (tintorerías, peluquerías, colmados, etc), perder "conexiones" importantes empresariales o, como en medicina, perder la actualización del conocimiento. ¿Alguno de los dos ha de ceder el paso a otro? ¿Quién?
- ¿ha de quedar pactada la disyuntiva antes de casarse?