El australiano Michael Matthews se ha llevado la victoria en la quinta etapa de la Vuelta a España, con final en el Lago de Sanabria, de 174,3 kilómetros, en una jornada sin cambio de líder. El tiempo del vencedor fue de 4h28'33", y los importantes para la General llegaron todos en el pelotón central.
La jornada era muy parecida a las etapas anteriores, aunque se cambiaron de comunidad (de Galicia a Castilla y León). Éso sí, la lluvia quiso hacer acto de presencia y durante unos kilómetros hizo acto de presencia, aunque luego, en Puebla de Sanabria, la lluvia desapareció para dejar un poco de hueco al sol.
Durante la etapa se escaparon varios corredores: Antonio Piedra, ganador en los Lagos de Covadonga el año pasado, Nicolas Edet, Jurgen Van de Walle, Arnaud Courteille y Winner Anacona. El pelotón tuvo en todo momento controlada la escapada, y fue a falta de nueve kilómetros cuando les dieron caza, poco antes de que Courteille saltara de la escapada. Van de Wallele dio caza y, juntos, llegaron a Sanabria. Según se iban acercando a la meta, los corredores del Argos Shimano y del Orica se pusieron delante para poder colocar bien a sus corredores importantes, pues constan de buenos velocistas. Saltron Pablo Urtasun y Gilbert, pero llegó Matthews, gran sprinter, y demostró cuál es el poderío de us piernas.
Respecto a las clasificaciones, todo sigue igual, con Nibali como líder Nicolas Roche sigue líder de la montaña y la combinada continúa comandada por Daniel Moreno, jersey verde de los puntos.
Mañana, la salida será desde Guijuelo y la llegada será a Cáceres.