Hay edificios que no ocultan sus orígenes como Santa María Sopra Minerva. La iglesia de la Virgen María se erige sobre un templo clásico dedicado a la diosa de la sabiduría (y la guerra).
Sopra Minerva, próxima al Panteón, se suele visitar para admirar el portentoso Cristo con la Cruz de Miguel Ángel y el delicioso fresco de Santo Tomás de Filippino Lippi. Las desnudeces del Cristo han sido castamente tapadas pero enseñar como el Aquinata pisotea a nuestro Averroes debe considerarse de buen gusto.
Destacamos el sepulcro del arquitecto y escultor Andrea Bregno (1418-1506), uno de los grandes del Renacimiento y que fue una referencia para el propio Miguel Ángel. El monumento funerario de Bregno es una elocuente muestra del interés de la época por las matemáticas. Instrumentos geométricos y tecnológicos jalonan la escultura.Reseñamos también que Bregno esculpió el monumento al cardenal matemático Nicolas de Cusa que se encuentra en la Iglesia de San Pietro in Vincoli.