Los pasos conocen nuestro abismo
el cuerpo pasea nuestro cielo
la tormenta va dejando pedazos de carne
cada vez más difusa, cada vez más lejana.
Hay un principio de azul
en este paisaje terrestre
y otro vindicador
como un dedo amputado.
Tan sólo ves una mujer dando vueltas
como un huso
y copiando su delta
en el delta de las aguas.
Trad. Joaquín Garrigós
Max Bleche