Desde que la Formula 1 se ha convertido en estos últimos años en ese deporte anodino en el que la única esperanza de los aficionados es que llueva o haya un Safety Car para dejar de ver a Lewis Hamilton jugando al gato y al ratón con el voluntarioso y poco más Nico Rosberg, sólo la llegada de Max Verstappen ha aportado aire fresco a la insulsa competición.
La formula 1 otrora era un deporte lleno de emoción, tensión y sobre todo adrenalina.
Todo pasaba rápido y rapidamente todo podía pasar.
Ahora hasta los pit stop son aburridos, la emoción está en si tardan más o menos decimas de segundo o algún fallo al montar una rueda. ¿Donde están los repostajes?¿Donde están los cambios de estrategia con neumáticos sin la obligación de utilización de compuesto?.
En fin que esto es otra cosa, un campeonato de ingenieros donde el señor Ecclestone se está cargando su propio chiringuito.
Así que cuando aparece un Unicornio todo el mundo quiere tocarle el cuerno, ese es Max Verstappen.
A poco de comenzar la temporada en una decisión controvertida Helmut Marko y compañía decidieron bajar al ruso Kvyat del Red Bull para hacer una permuta con el joven piloto holandés que ya había mostrado sus dotes indómitas en Toro Rosso con un Carlos Sainz a su lado quizás demasiado gentleman para lo que se estila por el paddock si quieres progresar.
El huracán Verstappen terminó de desatarse el 15 de mayo de 2016 en el Gran Premio de España en su primera carrera con Red Bull tras convertirse en el piloto más joven de la historia en ganar un Gran premio de Formula 1.
¿Que podía frenar ahora a Max Verstappen?
Tras varias carreras ya en Red Bull tengo las siguientes conclusiones:
Max Verstappen no ha llegado hasta la Formula 1 para ser segundo. Red Bull y Helmut Marko sabían lo que hacían al subir al holandés al Red Bull... no fue una carambola. Max Verstappen es sencillamente un piloto excepcional y con unos mimbres de Gran Campeón de F1 Se atreve a hacer cosas que otros a día de hoy ni se les ocurre hacer a más de 300 km/h. Todavía no ha pagado su exceso de fogosidad... pero tiene una cita con el destino.Verstappen es el futuro de la Formula 1 (y presente) sin duda ninguna y sera interesante verle enfrentarse a los grandes (Hamilton y Alonso) con un coche en igualdad de condiciones.
La cuestión es que quizás no sepa cual es su limite porque todavía no lo ha alcanzado y lo va a seguir buscando.
Hay una campaña de defensa de cualquier acción de Max que sinceramente no veo lógica. Está realizando acciones que se están acercando mucho a ese limite y debe saber medir su ímpetu.
En la Formula 1 es obligado tener enemigos pero no todos deben ser tus enemigos y alguien debe frenar sus acciones ya tanto dentro de la pista como fuera.
A partir de aquí Verstappen si controla su carácter y sus declaraciones fuera de la pista estamos ante la próxima gran estrella de la Formula 1, el aire fresco que busca Ecclestone y que quizás por eso tolera la FIA determinadas maniobras que sinceramente son un tanto límites.
Esperemos que el Tio Bernie se preocupe más de desencorsetar la normativa y dejar evolucionar a los equipos que de fomentar estrellas para su circo.
Y ante la pregunta... ¿Max Verstappen es un héroe o un villano?
No tengo duda será un Gran Piloto porque es excepcionalmente bueno pero sólo será un Gran Campeón si encuentra sus limites en determinados riesgos. No digo que no busque más allá del limite porque eso es la Formula 1, digo que sepa cuando buscar ese más allá del limite porque en caso contrario comparto con Jacques Villeneuve que causará algún incidente muy grave.
Esa es la clave del heroe o el villano hacer lo que se debe hacer en el momento que se debe hacer.
Suerte Max porque la Formula 1 necesita un héroe que la salve.