No es necesario medir un metro setenta para estar fantástica con un vestido largo, el secreto está en la proporción, en el corte del vestido y en jugar con los accesorios. Si una es bajita, no tiene por qué renunciar a llevar ese vestido hasta los pies del que se ha enamorado. Un buen tacón, una plataforma o una sandalia de cuña mejora el efecto. También aconsejamos no cargar el look con complementos maxi como un bolso shopper, ni acortar la estatura con accesorios como pamelas. Recordad que los colores oscuros estilizan más que los claros y que a menor estatura, menor debe ser el estampado. Ceñir la cintura y marcar la silueta, evitando que el vestido caiga como un saco, hace parecer más esbelta. ¿Más trucos? Jugar con el pelo y recogerlo en alto; con un moño ganarás visualmente en estatura.
Algunas de las famosas más bajitas se han atrevido a lucirlos en su día a día y en alfombras rojas. Por ejemplo, viendo esta imagen de Natalie Portman (estatura 1,55) ¿alguien se atrevería a decir que se ve “chaparreta”? ¡Nosotras no!
El truco de Salma Hayek (estatura 1,57) también es marcar la cintura.
Fuente de la imagen Dailymail
¿Y qué os parece Kylie Minogue con este maxivestido y su 1,52 de estatura?
Fuente de la imagen Lo que lleve la rubia
También Eva Longoria (1.55) se atreve con los vestidos largos.
Vanessa Hudgens (1,55) con un maxi vestido de flores. El truco: sandalias de plataforma y un moño que la hace parecer más alta.
Y por supuesto, Sarah Jessica Parker, que con su raspadillo 1,60 se atreve con todo. ¡Nos encanta!
Y vosotras, ¿os atrevéis?
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