Revista Psicología

Máxima coherencia.

Por Saval

Hay gente que me ha pedido varias veces hablar de la coherencia. Me parece un tema bastante complejo. Nadie se considera “incoherente” y de hecho, nadie lo es. Cada persona será coherente con unos principios o unos finales diferentes pero con algo. Sea lo que sea.

Para hablar de este tema necesito recuperar a la clase política (excepción momentánea), no la de los anuncios de Aquarius, la de siempre, la nuestra. Y es que se les suele acusar de incoherencia con sus ideas y con sus programas electorales, que dicen y hacen cosas diferentes en función de si son gobierno u oposición. Plantear ese tipo de cuestiones da por supuesto que nuestros estimados partidos políticos tienen ideales o formas de entender la economía, la sociedad o, en definitiva, la vida. Plantearse si son coherentes o no a algo viene a dar por hecho que, efectivamente, haya algo detrás. Pedir que dimitan cuando se les pilla en algo turbio, que se quiten privilegios para dar ejemplo, pedir que sean coherentes con aquello que predican, nos haría suponer que tengan algo de honradez o decencia. Cualquier planteamiento de esos es ridículo. Porque las cosas son lo que son. Lo que ves con tus propios ojos. Y si ves a esta gente reírse de ti es porque realmente así es. Eso hacen.

Una persona que se mete en política, principalmente en un partido grande, es coherente con un fin. Con un fin básico en esta vida. VIVIR BIEN. Con apartamentos, con dietas, con sueldos y con posibilidad de colocar a familiares y colegas. Da igual que sus principios económicos sean liberales o socialistas (el único sistema válido es el que les permita enriquecerse). Da igual la educación, la sanidad pública. Eso son cosas de pobres y no les llegan de lejos. Si acaso les pegan una pegatina en su portal ya saldrá su arsenal mediático a acusar de neonazis a los encargados de tamaño acto violento.

No existe nadie más coherente que un político. Nadie. Son capaces de llegar a su fin por encima de cualquier idea y de cualquier persona. Eso es, en esencia, la coherencia. “Actitud lógica y consecuente con una posición anteriorvivir bien a costa de lo que sea. Son los mejores.

Teniendo claro esto. ¿Es mejor ser coherente o incoherente? Solamente depende de a qué lo seas.

@saval_macian

Pedazo vídeo hoy.


Archivado en: Sociedad Tagged: Coherencia, Incoherencia
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