

Máxima de Holanda acertó plenamente con un elegantísimo diseño que lució el día de su entronización en la nueva Catedral de Amsterdam.
El conjunto, un vestido en azul pavo, decorado con calados e incrustaciones de pedrería, y una capa a juego que le da un aire sumamente regio, ha resultado elegantísimo y favorecedor.
