La línea Noir de Panini, parecía que iba a convertirse en mera repetición de los títulos publicados en USA. Pero, el mes pasado nos encontramos con un título firmado por dos autores patrios: Alfonso López y Andreu Martín. Dos artistas curtidos en mil batallas que querían poner su granito de arena en el siempre interesante género negro…si éste es bien utilizado.
Máxima Discreción, título del álbum, traslada la acción de esa línea Noir desde América hasta nuestro país. Detectives, narcotraficantes y las siempre difíciles relaciones de amistad y negocios, dan lugar a una historia que nada tiene que envidiar a las publicadas en el sello Vertigo Crime.
Hay grandes diferencias a la hora de plantear una historia del género negro en Europa y los USA. El ejemplo mas claro lo tenemos en Máxima Discreción. La historia comienza con la muerte de Daniel, detective de profesión y cuya agencia lleva por nombre el título del álbum. El fortuito fallecimiento, se convierte en algo mas cuando uno de sus amigos se autoinculpa de la muerte. ¿Qué esconde para lanzar una afirmación así?. A partir de ese instante, nos metemos en una trama donde las apariencias esconden secretos que obligarán a tomar decisiones a sus protagonistas, a cada cual peor. Mientras, la esposa de Daniel en su búsqueda de la verdad, encuentra secretos que su marido guardaba. No es casual la elección del título, ya que la discrección es lo que buscaban los protagonistas y, una vez rota, se ponen en peligro sus vidas.
A diferencia de muchas de las tramas vistas hasta ahora en Panini Noir, Máxima Discreción se ajusta como un guante a la vida real, algo de lo que adolece el sello Vertigo Crime (con honrosas excepciones). Mas espectaculares y rocambolescas en el otro lado del charco y mas pegados a la realidad y a las páginas de sucesos que aparecían en periódicos en Europa.
En cualquier caso, un título ameno y sorprendentemente interesante.