¿Mayoría absoluta? Cambiemos la perspectiva

En mis talleres siempre animo a las personas a que se habitúen a practicar el cambio de perspectiva de las cosas cotidianas, no sólo para descubrir y sorprenderse con nuevas formas de entender su vida, sino también para darse cuenta de que nada suele ser lo que parece a primera vista, o más bien de que todo tiene una lectura diferente dependiendo del lugar desde el que se mira.

Hoy voy a invitarte a realizar un pequeño ejercicio práctico de cambio de perspectiva sobre los resultados electorales de 2011. Para ello seleccionaré un ejemplo cualquiera. Tomaré los resultados* de las elecciones al parlamento autonómico de Baleares, por ser la comunidad en la que resido actualmente. No obstante estoy seguro que este ejemplo se puede aplicar a otras comunidades. He aquí lo que te invito a contemplar:

En Baleares el voto de aproximadamente 195.000 personas ha conseguido y ha sido suficientes para que un partido político gobierne con mayoría absoluta a 711.611 personas. O lo que es lo mismo, LA OPINIÓN del 28% de la población censada va a prevalecer, a muchos efectos, sobre el 72 % restante, puesto que los primeros han obtenido mayoría absoluta . Como dato curioso, observar que el colectivo restante duplica en número al anterior.

Lo segundo que veo es que la dos fuerzas políticas más votadas, han sido respaldadas tan sólo por un 40% de la población (28+13), y además han obtenido el 89 % de los escaños del parlamento. Interesante ¿verdad?

Finalmente lo último y más significativo que hoy quiero compartir contigo es que en Baleares más de 300.000 personas, o sea el 43% de la población censada, decidieron que no querían elegir a algún partido político (abstenciones, votos blancos y nulos). Es decir LA OPINIÓN del colectivo más amplio de una población (mayor incluso en número que la suma de las dos fuerzas políticas más votadas) no va a contar a efectos de la formación del futuro gobierno autonómico. Más interesante aún ¿verdad?

No sé si te habrás dado cuenta de algo que acabo de decir , que representa un cambio de perspectiva.  Te lo repetiré: El 43 % de la población de Baleares, la cual representa el colectivo más amplio, efectivamente……..SÍ HA OPINADO.

Y esta es la gran diferencia respecto a una lectura superficial. No ir a votar, votar en blanco o votar incorrectamente, es una declaración tan poderosa y contundente como pueda ser elegir un partido político.  Quizás a efectos jurídico-administrativos no cuente pero…. para el Universo el simple hecho de no decidir ya es una decisión. No lo dudes.

Y es aquí donde quiero centrar mi atención. ¿Por qué un 43 % de la población ha decidido no elegir a alguno de los partidos políticos que se presentan? ¿Qué les ha motivado a hacer eso? ¿Se trata de no haber encontrado el partido político que mejor represente sus intereses? ¿o se trata más bien de saber que tal acción NO SIRVE a sus intereses?

Existen multitud de partidos políticos, con ideologías muy variadas y diferentes. La verdad es que hay de todo, de todos los colores y con propuestas muy interesantes. Así que yo creo que el problema no es el contenido…. sino más bien EL CONTINENTE. Es decir, el problema no son los partidos políticos que se presentan sino el contexto o el marco de actuación del sistema en el que van a operar. Cuando se trata de cambios estructurales, las acciones requieren de una profundidad que trascienda los programas electorales a los que estamos habituados.Te recomiendo que leas otro artículo de mi blog en el que hablé de esto mismo (ver artículo).

No se trata de redecorar la casa con muebles nuevos. Tenemos más bien que cambiarnos de casa.

Luego lo primero que tendrían que darse cuenta los futuros gobernantes de Baleares (y de otras muchas comunidades) es que realmente NO REPRESENTAN a la mayoría absoluta de su población. Su estatus no es más que una mera ilusión de “derecho” proporcionada por nuestro marco jurídico-administrativo.

Lo segundo que deberían entender es que la opinión del colectivo de personas más amplio de la población que van a gobernar, no tiene ningún representante político en el parlamento, lo cual, insisto, no quiere decir que dicho colectivo no vaya a tener opinión para cada cosa que hagan sus gobernantes en un futuro. Y este útimo punto es la cuestión principal que realmente les debería interesar. Cómo sintonizar, escuchar y atender de alguna forma los intereses de ese colectivo, el cual sin duda encierra una poderosa y nueva forma de pensamiento.

Ahora vayamos con dicho colectivo mayoritario que se ha decantado por la abstención, el voto en blanco o nulo. Lo primero que deberían entender es que
aún siendo un colectivo mayoritario, la maquinaria de nuestro sistema no tendrá en cuenta esa realidad a la hora condicionar la formación del parlamento y entregar los poderes al futuro gobierno autonómico.

Lo segundo que deberían entender es la naturaleza de su propio colectivo. A primera vista se trata de un colectivo disperso, inconexo y circunstancial, integrado por muchas formas de pensamiento e ideologías, y carentes de una estructura jerárquica u organizativa. Y es cierto, pero más allá de esa heterogeneidad existe un “algo” que los mantiene unidos bajo el mismo paraguas y que A UN DETERMINADO NIVEL sí actuán en una misma dirección. Una especie de nexo invisible que los mantiene cohesionados como grupo. Esos hilos invisibles no son más que una parte de la conciencia colectiva de nuestra raza humana, la cual determina y condiciona los pasos que estamos dando  como especie en nuestro proceso evolutivo. La humanidad está despertando y esto forma parte de ello.

Lo tercero que debería entender ese colectivo mayoritario es que si bien no tienen presencia o representación en el parlamento, eso no implica que no tengan poder, y mucho, para influir en aquellos que les gobiernan.

Luego las preguntas que yo te invito a reflexionar son:

¿Crees que está bien pensado un sistema en el que un 28 % de una población decide el destino del restante 72%?

¿Crees que está bien pensado un sistema en el que LA OPINIÓN del colectivo más amplio de la población, sea cual sea esa opinión, no vaya a tenerse en cuenta, a escucharse, o pueda influir de ALGUNA MANERA a la hora de constituirse el gobierno que los va dirigir?

Ese sistema es el nuestro y yo creo que merece ser cambiado.

En mi próximo artículo hablaré de como YA SE ESTÁ CAMBIANDO ese sistema y de cómo se puede acelerar dicho proceso de cambio.

Hasta pronto

(*) Datos obtenidos de la página web del diario El País. ver link