Ayer a las 12 de la mañana estaba convocado a una reunión de la Comisión de Hacienda, con un único punto importante en el Orden del Día: aprobar un Plan de Saneamiento Financiero para el Ayuntamiento de Ibi, ya que se incumple el principio de estabilidad presupuestaria y, además, existe un ahorro neto negativo (o sea, pérdidas). El día anterior nos entregaron el texto del Plan, un documento con 35 páginas que contenía un análisis de las cuentas municipales de los últimos 3 años, pero sin ninguna propuesta concreta.
A la hora prevista estábamos presentes en la sala de reuniones Arturo Domenech y Antonio Martos (PSOE), Nicolás Martínez (ADIi), el que suscribe (EUPV) y Arturo Picó y Pilar Ortega (PP). El Secretario nos informó de que el documento que contenía el Plan de Saneamiento ya estaba terminado (para nuestra sorpresa, apareció un documento de 62 páginas con grandes diferencias respecto al que se nos había entregado).
En vista de que pasaba el tiempo y no llegaba el Presidente (Onsurbe), Antonio Martos me instó, por mi condición de Vicepresidente de esa Comisión, a empezar la reunión. Un tanto preocupada por el cariz que tomaba el asunto, Pilar Ortega llamó por teléfono a Onsurbe, que estaba en otra dependencia de la misma casa consistorial y le explicó que eran las 12,15 horas y que teníamos intención de empezar la reunión. Nos trasladó la petición de Onsurbe de concederle 5 minutos de cortesía (o sea, hasta las 12,20) y así lo hice.
Pues bien, a las 12,20 horas, en vista de que no llegaba nadie más, decidí empezar la reunión. Tras aprobar el acta de la sesión anterior, acordamos que la propuesta de aprobar el Plan de Saneamiento Financiero debía retirarse del orden del día, toda vez que no disponíamos del documento completo. El PP estaba en minoría, por lo que los votos de los concejales de la oposición (presentes 4 de 4 miembros) superaban a los del equipo de gobierno (presentes 2 de 5 miembros) y el punto fue retirado.
Cuando ya estábamos tratando el último punto, Ruegos y Preguntas, aparecieron por la sala de reuniones Agüera y Onsurbe, miembros de esa Comisión, que deberían haber estado a la hora que ellos mismos habían decidido celebrar la reunión, aparentando cierta sorpresa al comprobar que se había celebrado la comisión sin su presencia.
Lo sucedido ayer muestra dos características básicas de lo que viene siendo el talante de los populares a lo largo de la legislatura:
- No les preocupa en absoluto cumplir con las obligaciones de su cargo y, si pueden, se saltan a la torera asistir a las reuniones de los órganos a los que están adscritos. Ni siquiera para tratar algo tan relevante como este Plan de Saneamiento.
- Muchos de ellos adolecen de ese vicio tan "español" como es la falta de puntualidad, aunque raras veces se dignan a avisar (Onsurbe podría haber avisado de su demora y no habría pasado lo que pasó) y, mucho menos, a pedir disculpas (Onsurbe las pidió al terminar la reunión).
- Se convocan las reuniones sin estar los expedientes completos, en clara contravención de lo que dice la normativa (ver lo que dice el art. 84 del ROF), pues todos los concejales tenemos derecho a examinar todos los documentos íntegros antes de debatirlos y someterlos a votación.
Me gustaría hablar algo más del Plan de Saneamiento, pero lo tengo que estudiar a fondo porque se trata de uno de los documentos más importantes que han pasado por mis manos desde que soy Concejal. Además, se tiene que debatir en el Pleno que se celebrará mañana viernes, a las 12 de la mañana, y todo apunta a que será un debate muy interesante. Os recuerdo que los Plenos son públicos y puede asistir cualquiera (aunque a esa hora la mayoría esté trabajando).
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 20 diciembre a las 01:20
viejo tarado y feo