Todo buen aficionado a la saga de Star Wars conoce esta frase. Llevamos unos cincuenta días encerrados en casa. Durante esta cuarentena están pasando muchas cosas, la vida se ha detenido por una pandemia que nos deja pocas opciones, muchas de ellas paradas. Pero hay otras han arrancado....
Después de ocho años, ya había abandonado toda esperanza.... Los primos son unos grandes fans de Star Wars. Se saben las películas de memoria, aún siendo más pequeños. Algunos amigos del cole, también. Incluso llevé al cine a Ana con uno de ellos a ver Han Solo, y Javi no quiso acompañarnos. Conocen a los personajes, claro, y básicamente la historia de la saga Skywalker. Tienen libros y cuentos, Legos, muñecos y peluches, hasta juegos de mesa y de cartas. Reconocen las referencias que aparecen en tas series infantiles. Me han regalado dibujos y figuras de hama beads. Incluso Ana sabe tocar con su flauta dulce el tema principal de la banda sonora de John Williams. Pero nunca se habían aficionado a las películas. Nunca habían querido verlas conmigo. Tengo un mal presentimiento...
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Hasta hace un mes. Cuando me encontré a Javi viendoLa Amenaza Fantasma, todo encajó. Siempre había deseado que ocurriera, pero hace mucho que decidí no insistir, no presionarlos. Juntos hemos visto muchas películas del estilo de The Goonies, Cazafantasmas o Regreso al Futuro, pero con Star Wars nunca pasaron de alguna escena suelta. Desde aquel día, Javi ha visto conmigo -e insistido en que sea así- hasta el Episodio V El Imperio Contraataca. Posiblemente esta noche empecemos con El Retorno del Jedi. Y todo ha cambiado. Se escucha la Marcha Imperial por la casa, me pregunta por personajes y eventos, vuelve a jugar con los muñecos temáticos.... y hasta con mi colección de sellos de Star Wars de la Royal Mail. Y lo mejor de todo: quiere verlas conmigo.
Otra de sus obsesiones está siendo en verlas enorden cronológico y no saltarse ninguna. Así que ya hemos pasado -y con éxito- por las precuelas y por los spin-offs. Las series The Clone Wars y Rebels quizás caigan algún día, pero por el momento, nos centramos en la saga de los Skywalker. La lástima, si es que puedo ponerle alguna pega a este despertar de la Fuerza de Javi, es que debido al alcance, a los cómics, libros, juguetes y referencias en tantas series y películas, los peques ya conocen los arcos y destinos de Palpatine, Anakin/Vader o Han Solo. Se perderá esos descubrimientos, esa intriga y esos momentazos. Pero Star Wars y sus historias ya son cultura popular, imposible evitarlo. Y aún así, hasta la fecha, lo está disfrutando como un niño de ocho años. Y yo con él.
El Retorno del Jedi
Llevaba ya mucho tiempo sin escribir en el blog, y esta situación de confinamiento en casa parecía la propicia para volver. Mucho tiempo enclaustrados, muchas cosas que quedaron pendientes, incertidumbre y angustia latente. Y como para compensarlo, los blogs y las redes se han llenado de propuestas y actividades para aprovechar el tiempo, entretener a los niños, o para autoengañarnos en nuestro encierro. Parece una competición para ver quién aprovecha mejor el encierro, y quién publica y realiza más actividades. Guías, juegos, manualidades, documentales y series que visionar, repostería, escape rooms, sesiones de yoga, ....
En laAcademia-Jedi también se han acumulado experimentos y experiencias, tareas y actividades. También hemos hecho natillas y muffins, hemos dibujado y cantado, y también hemos tenido situaciones de angustia y momentos propios de #papáñoño.... Pero no me apetecía hablar de todas estas cosas. Ya hay muchos buenos post en excelentes blogs sobre todas estas cuestiones. Hasta que hemos llegado al día de hoy: . Y de esto sí me apetecía hablar, aunque sea una tontada de frikis, a ver si sirve para mi propio retorno. Y todo empezó hace un mes....
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P.D. Los aficionados a la saga entenderán porqué escribo siempre cuatro puntos suspensivos....
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