Todos experimentamos, tarde o temprano, una especie de crisis personal. Cuando pensamos que la vida que tenemos no es la que queremos, nos sentimos insatisfechos y con un gran vacío interior que nos hace perder la motivación, el entusiasmo y nos arrastra en medio de la rutina hacia el aburrimiento. Es, entonces, cuando anhelamos una segunda oportunidad para poder vivir la vida que deseamos.
Algunos soñamos con vivir en el campo y dejar de una vez por todas la jungla de cemento, para bajarle el ritmo a nuestra rutina, tener más tiempo para disfrutar de la familia, desconectarnos del tráfico, comer de nuestra propia huerta… Otros sueñan con vivir en la playa, disfrutar del clima caliente, con salir a pescar nuestra propia cena, vestir informalmente, tener tiempo para compartir… O tener un negocio propio, para manejar nuestro tiempo, potenciar nuestras capacidades y cumplir nuestras metas sin sentirnos bajo la presión que nos imponen otros.
Sin embargo, a la hora de la verdad, no nos atrevemos a tomar la decisión ni a dar el primer paso, nos falta la fuerza y la determinación para dar ese salto y abandonar nuestra zona de comodidad para comenzar a construir la vida con la que soñamos.
También puede ocurrirnos que cuando reunimos el valor y el coraje que necesitamos y comentamos con nuestros amigos o familiares el plan que tenemos, somos inmediatamente atacados por las aves de mal agüero, que nos advierten de inmediato que estamos equivocados, que no deberíamos hacerlo, que estamos actuando de forma irresponsable y nos llenan de miedo, augurándonos el fracaso al primer intento. Y es que tienen parcialmente la razón, pues, el que no va a la guerra no muere en guerra, el que no se monta en un caballo nunca se caerá de él… Pero, el que no lo intenta nunca conseguirá lo que sueña.
Lo importante no es preguntarnos si fracasaremos sino qué podemos conseguir con nuestro intento. Y aunque nunca estarán dadas todas las condiciones ideales para cambiar nuestras vidas de forma fácil, debemos perseverar en nuestro propósito, además, de estar atentos para reconocer las oportunidades que se nos presenten en el camino para conseguirlo con éxito.
Claves para cambiar tu estilo de vida
Elabora una estrategia
No es suficiente con querer cambiar tu estilo de vida. En realidad el verdadero cambio comienza dentro de ti. Debes estar muy claro en cuáles son los elementos que deseas modificar y por qué. Cambiar no puede significar una loca y precipitada huida de tu realidad. Una vez establecida la meta crea una estrategia que te lleve a dar los pasos necesarios para cumplir etapas con objetividad e inteligencia.
Paga el precio
Todo proceso de cambio tiene un precio, todo movimiento requiere una inversión de energía, tiempo y voluntad, y debes estar dispuesto a pagar el costo de lo que transformar tu estilo de vida implica. Recuerda que no hay nada gratis y que todo lo que deseemos va a costarnos conseguirlo. Prepárate para soltar aquello que no te sirve y adoptar nuevos hábitos de vida.
No renuncies
Las recompensas no están a la vuelta de la esquina, tienes que trabajar por ellas, recuerda que entre más oscura es la noche, más cerca está el amanecer. El trabajo, la disciplina, el entusiasmo, la voluntad y la constancia te llevarán a conseguir lo que deseas.
Siente pasión por lo que haces
Si te gusta la jardinería, tómala en serio y deja de considerarla como un pasatiempo. Edúcate, aprende y experimenta, siente pasión por lo que haces y encuentra en ella la motivación para concretar tu sueño.
Suelta el pasado
No puedes seguir viviendo en función del pasado. Vamos, es tiempo de pasar la página tomando lo mejor de todo lo que experimentaste y mirando hacia el presente con una actitud mucho más positiva. No permitas que el pasado doloroso se interponga entre tú y la felicidad, trabaja en el perdón y sana emocionalmente.
Mejora tu actitud
¡Puedes tener una vida diferente! La mayoría de las veces no somos conscientes de nuestra mala actitud. Comienza por mejorarla, espera siempre lo mejor y trabaja para conseguirlo. Cuida tus palabras y frases más comunes, tratando de que sean siempre afirmativas y positivas. Practica la sonrisa, especialmente en los momentos en los que te encuentras solo y ensimismado en tus pensamientos, de esta manera te será más fácil mantener una actitud positiva.
Para darte esa nueva oportunidad, solo necesitas decir: “Empiezo hoy, tomo la decisión, doy el primer paso, asumo mi compromiso y persevero hasta conseguirlo”.
Maytte Sepulveda. Escritora Master.
Comunicadora social con más de 20 años llevando mensajes de esperanza, cambio y mejoramiento. Articulista y presentadora del programa “Hola Maytte” transmitido por Casa Club TV. Tiene cinco libros publicados http://maytte.com/
Copyright © 2012 Maytte Sepulveda & . Con licencia de publicación a cargo del Grupo CHM Para Camino a la Grandeza.com.ve. Todos los Derechos reservados.