Garbajosa, en el centro y con el dorsal 15, festeja el triunfo con sus compañeros -EFE.
Para alguien que lo ha ganado prácticamente todo en una pista de baloncesto debe ser todavía más duro sentirse desplazado por un entrenador días antes del primer torneo simbólico del curso, la Copa del Rey. Bien lo sabe Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, 1977), a quien Ettore Messina dejó sin ficha para dar acomodo a su última incorporación, Mirza Begic. El pívot madrileño pasó sus últimos días en la capital sin opción alguna de jugar. Triste. Un estado de ánimo que no tiene nada que ver con cómo se siente tras volver al Unicaja, del que se fue en 2006 levantando la única Liga del club con un triple decisivo y MVP de aquella final contra el Tau, ahora conocido como Caja Laboral y con el que también había ganado la Copa ante el Madrid. El calendario y las casualidades depararon que la segunda etapa de Garbajosa en Unicaja comenzase con la visita del Madrid y sin Messina en el banquillo, sino con Emanuele Molin como primer entrenador del rival. Garbajosa fue el protagonista simbólico en una cita marcada por un final fantástico con ¡seis triples! en el último minuto y medio, tres de ellos de Prigioni, el mejor de los visitantes con 21 puntos (6/10 desde más allá de 6’75). El último tiro de tres del base argentino, a cuatro segundos del final, pudo ser el definitivo, pero lo impidió McIntyre anotando otro desequilibrado y sobre la bocina de la prórroga (69-68). Es la primera vez en la temporada que el Unicaja encadena tres victorias consecutivas y en las dos últimas Fitch ha sido el más destacado con 26 puntos. El Madrid se aleja a dos triunfos del líder, el Barça.Muy emocionado, superado por los acontecimientos, Garbajosa fue más expresivo con su cara que con las palabras: “ha sido el partido psicológicamente más duro de mi carrera. Merece la pena venir por lo que he vivido hoy”. Y disculpándose ante nuestra compañera de Teledeporte África de Miquel se alejó: “Es muy complicado de explicar. De verdad, me voy”. Y se fue, mientras el Martín Calpena repetía su nombre, el nombre de uno de sus iconos. Garbajosa se vengó deportivamente del equipo al que pertenecía la semana pasada con 5 puntos, pero sobre todo un triple a medio segundo –Freeland falló un alley oop, pero asistió al 5– y un tapón al hiperactivo Prigioni. Por el contrario, la imagen más dura fue la de Tucker saliendo en camilla del Martín Calpena tras un golpe con Archibald. Al estadounidense, con un golpe en el cuello, se lo llevaron al Hospital Clínico de Málaga y se temía que pudiese tener alguna vértebra rota.
Las galletas de la madre de Berni
Horas antes del partido Garbajosa posaba risueño con una bandeja de galletas de coco hechas por la madre de Berni Rodríguez, que la enlazaba en su Twitter. Y minutos antes del encuentro Chus Mateo definió qué significa el jugador para el club: “Aquí es un héroe”. Y añadió que al grupo le servirá para ayudar “a todos los niveles”: “La ilusión ha vuelto a Málaga”. Y Garbajosa apareció en la pista a las 17:14 horas por Freeland y se emparejó con Mirotic, la nueva perla blanca, protagonista, como el resto de pívots, del juego del Madrid, que jugaba por y para sus interiores. Los exteriores no tenían el día (1/7 en triples en la primera parte, 6/24 al final, los seis de Prigioni).
Tomic (18 puntos y seis rebotes) y Reyes, y el propio Mirotic, mareaban cuanto querían a Freeland, minúsculo (se cargó con dos personales rápido, como su compatriota Archibald) hasta su primera canasta. Primera también del Unicaja en el segundo cuarto. El alley oop del pívot británico reactivó al conjunto de Mateo, que después de ceder dos desventajas de siete puntos, encadenó un parcial de 10-0 (23-24 a los 15m 20s). Los locales se exigieron más en defensa y se encontraron más en ataque, con las asistencia de Blakney, el acierto del irregular Tripkovic y sobre todo el concurso de Fitch, que venía de ser MVP de la jornada anterior, y alcanzó el descanso (32-32) con 12 puntos en su haber (los mismos que anotó en la segunda parte) y jugándose un triple imposible en el último suspiro. Nadie representaba mejor el balón del Madrid que Fischer, lastrado con tres personales exprés, a cual más infantil. Aunque la peor noticia fue la contractura en el cuádriceps de la pierna izquierda de Sergio Rodríguez, por mucho que estuviera negado (0/3).
Primeros puntos de Jorge
Fitch continuó asumiendo responsabilidades y le sacó dos personales seguidas a Llull, desconcertado ante la explosividad de su homólogo. Tucker cayó tras un golpe por detrás con Archibald, siempre fuera del partido. El tirador, al que le pusieron un collarín, recibió un golpe en la columna, una zona muy sensible. Se lo llevaron en camilla directo al hospital, mientras Garbajosa volvía a la pista e intentaba sus primeros puntos con su tercer tiro. De nuevo, fallo. Y de nuevo, le pusieron a Mirotic al lado. Ante él el madrileño anotó, apoyándose en la tabla, tocándose la nariz después, su primera canasta en su retorno a Málaga, a las 18:18 horas (38-40 a los 26m 24s).
De la mano de PrigioniFreeland a Sinanovic, ex jugador blanco, hay muchos mundos–. Tomic y Mirotic, y la intervención de Velickovic –había sido titular de 3– reimpulsaron a los visitantes (40-46 a los 29m 30s) y dos de los ignorados por Messina, el propio Velickovic y Vidal, minimizaban la nula aportación de Llull (0/6, -5 de valoración).
Freeland fuerza la prórroga
Mateo fue combinando las defensas alternativas, mientras el Madrid buscaba los triples como solución. El Unicaja cambió el guión con un par de robos de balón: con el primero Fitch eliminó a Llull y aprovechó un dos más uno y con el segundo, Freeland redujo la distancia (47-50 a 3m 08s). Y entre Berni Rodríguez, el eterno capitán, y Fitch, siempre él, pusieron por delante al Unicaja por primera vez (53-51 a 1m 48s). De la réplica se encargó Prigioni, con otro tiro de tres y anotó uno de los dos tiros libres. McIntyre empató a 55 a 26’5 segundos y Garbajosa cometió personal a 5’5 sobre Tomic, que anotó los tiros libres pertinentes. Mateo pidió tiempo muerto y dejó claro que la jugada era para Fitch, pero Freeland acabó empatando a 57 a… 1’8… Suárez falló el tiro que pudo haber dado la victoria a su equipo. El ex jugador con tres puntos y 1/7 completó una actuación tan pobre como la de Llull.
En la prórroga los puntos continuaron siendo un tesoro casi imposible, con un parcial de 2-2 en los primeros cuatro minutos y medio. Pero lo mejor quedaba para el final, para ese minuto y medio con seis triples de por medio –Prigioni, Berni, Prigioni, Garbajosa, Prigioni y McIntyre, por este orden–. El final fue el McIntyre, que le dio a Garbajosa su mejor regalo en su retorno a Málaga.