Me acuerdo...(Capítulo Diez-Primera parte)

Desperté, con alguien a mi lado que me tocaba el rostro y decía algo, pero yo no entendía. Pude levantarme un poco y escuche la voz de un hombre que me decía que no me moviera, me sobresalte y comencé a gritar, pero en ese momento me abrazaron y sentí el olor de Julian, su voz en mi oído.—Cálmate mi amor, soy yo—no tienes nada que temer.Me tranquilice y deje que me abrazara.— ¿Dónde estoy?—Estas en casa, en mi habitación. —No te muevas, todavía estas muy delicada.— ¿Qué me paso?—Te dispararon y la bala te hirió en las costillas. Has estado delirando y he tenido que bañarte varias veces, porque has estado ardiendo en fiebre.Fue entonces cuando pude verlo, tenía cara de cansancio, ojos rojos, los hombros caídos, pasaba las manos por el cabello, se notaba que había estado varios días sin dormir. Lo ame aun más por eso.—Te ves terrible.El se rio y me beso en la frente.—Gracias, siempre es bueno escuchar eso de tu esposa.—Tú esposa….dije en un suspiro. Todavía no podía creer que fuera su esposa.—Sí, eres mi esposa y te he esperado y he sufrido cada una de las noches en estos 4 años de no tenerte.— ¿Pero cómo puede ser esto posible?—Aunque no lo creas, cuando tu desapareciste, yo estaba como loco, quería morirme, sabía que algo malo había pasado y te busque por todas partes hasta que un día, se presento David y me dijo que el sabia que alguien te había asesinado, que no pensara en que me habías abandonado. David siempre fue un poco extraño, pero es mi mejor a migo y estaba al tanto de practicaba magia celta, pertenece a un grupo de brujos celtas que han pasado su legado de magia de generación en generación por más de 1000 años, yo lo sabia pero nunca hable mucho del tema con él, cuando me dijo lo que te había pasado, yo quise irme contigo, solo nuestro hijo me lo impedía, entonces me convertí en un muerto en vida.David se dio cuenta de que si seguía así, destruiría mi vida y me hizo una proposición, me dijo que él podía alterar el tiempo y traerte de vuelta pero que donde tú estabas, era en el siglo XXI porque era en ese tiempo, donde te había tocado reencarnar  para aprender muchas cosas de la vida, me dijo que te podía traer de vuelta pero que no recordarías nada de tu vida anterior y que si volvías no podía decirte nada de lo sucedido, tu tenias que recordarlo sola, solo estarías aquí por un tiempo y si te quedabas seria por tu propia voluntad. Al principio me pareció una locura pero que luego acepte, estaba tan desesperado, que preferí tenerte por un corto tiempo a no volverte a ver.Yo no podía creer lo que Julian me contaba en ese momento, pero seguí escuchándolo. En algún momento detuvo su relato.— ¿Porque te detienes?—Solo te observaba y pensaba que el hecho de que estés aquí, es pura magia.—Continua, quiero oír el resto. —le dije mientras me recostaba en su pecho.Bien, David no me dijo como lo hizo, solo que te daría un objeto a través del cual viajarías en el tiempo. Hable con los sirvientes de la casa, personas que te habían querido mucho, por lo especial que siempre fuiste con ellos, no les conté todo pero les dije que, te había encontrado pero que no recordabas nada y por eso debían ser muy discretos y no hablarte de cuando eras mi esposa, que legarías como una invitada y yo me encargaría de todo.—Y ¿simplemente te dijeron que si?—Ellos son muy fieles y leales tanto conmigo como contigo, mi amor. —el día que llegaste a la casa de campo, no podía creer lo que mis ojos veían. Estaba tan feliz de verte, te veías tan hermosa y al tiempo tan confundida….la verdad me diste un poco de lastima. — me dijo riendo.—Es decir que el objeto, era el camafeo y el viejo que vi en el parque era David, solo que estaba disfrazado.—Así es. En realidad si no hubiese sido por David, me hubiera vuelto loco por no volverte a ver.—Y que sucedió con Ashford?—Está muerto. —Cuando tú recibiste el disparo, David estaba escondido detrás de la puerta, vio que después de dispararte, Ashford me mataría y le disparo primero.— ¿Oíste todo lo que dijo?—Sí y quiero pedirte perdón, por haber pensado mal de ti, en algún momento. Debí saber que tú me amabas y que nunca me serias infiel.—Dios mío, es por eso que yo sentía que conocía a todos en esta casa y cuando vi a Lucien, no pude evitar que se adueñara de mi corazón, es mi hijo—le dije llorando— es mi bebe. Tanto sufrimiento, hubo tanto dolor cuando estaba muriendo, solo pensaba en ustedes dos, en como soportarías esta separación y en quien cuidaría a mi niño. Ahora lo recuerdo todo.Rachel tenía una aventura con Ashford, me dio las cartas y me dijo que las guardara para no tener problemas con su marido, yo no estaba de acuerdo, pero fui testigo del maltrato al que el marido de Rachel, la sometía y por eso me pareció que se merecía ser feliz con alguien más, alguien que la valorara, pensaba contarte todo esa noche, y entonces recibí una carta de Ashford, donde me decía que los habían descubierto, que muy probablemente, mi amiga estaba en peligro y por eso habían decidido fugarse, que ella quería despedirse de mí, antes de fugarse con él. Cuando llegue al sitio donde me había citado, me extraño verlo solo, pero pensé que ella estaría escondida, hasta que vi su rostro, estaba como enloquecido y me decía que por fin se iba a vengar de ti, que quería verte sufrir por perder lo que más amabas y entonces se me abalanzo. Era más fuerte que yo y me tomo por el cuello, me ahogaba, yo trate de defenderme, pero solo llegue a hacerle un pequeño rasguño en la mano. —Julian, lo siento tanto…sino te hubiera ocultado todo esto, nunca hubiéramos pasado por esta pesadilla.—No, mi vida, no pienses más en eso. Ya todo paso, ahora solo dediquémonos a ser felices.—Me duele…—Descansa, yo me quedare aquí cuidándote.Los días fueron pasando, cada vez que me despertaba Julian estaba allí, conmigo. Cada mañana mi hijo llegaba a mi cama a darme los buenos días, hablaba un rato conmigo y se iba a sus clases, luego en la tarde volvía a hacerme una corta visita y en la noche llegaba a mi cuarto, con su pijama puesta, lista para escuchar una historia. Allí se quedaba dormido y luego Julian lo llevaba cargado junto con Hannah, a su habitación.También estaba mucho más fuerte y mi herida estaba mucho mejor, ya podía salir al jardín, Julian me tomaba en brazos y me llevaba a un sofá en el jardín por 1 hora, luego nuevamente me llevaba al cuarto. Allí me leía poemas, cartas que me enviaba Lady Bradford, con la cual había hecho buena amistad. También me visitaba de vez en cuando Lady Joanna Knight y sus hermanos, de esa forma pasaban mis días, era algo muy tranquilo y muy diferente a la vida que llevaba en el futuro.—Permiso, Lady Strathford.—Sigue Jacinda, ¿pasa algo?—No, señora, solo quería preguntarle si aceptaba usted ser la madrina de mi boda.—Jacinda! No me habías dicho siquiera que tuvieras novio.—Si milady, — es Joshua, el cochero. Hace dos años que estamos juntos y hace poco me propuso matrimonio. —me dijo con la cara roja, me pareció muy tierno.—Claro que sí, mi querida Jacinda ¿Cuándo es la boda?—En dos meses milady.—Entonces cuenta con esta familia para el día de tu boda.El rostro de Jacinda se ilumino y me sonrió muy entusiasmada. —Gracias milady.Salió de la habitación y casi se cae al tropezarse con Julian que venía entrando.—Perdone, milord. ¿Se le ofrece algo?—No, gracias Jacinda, solo que no te caigas—le dijo riendo.Cuando la chica salió el se quedó mirando, ¿qué hacían?—Nada, es solo que Jacinda se casa y me pidió ser la madrina de su boda, yo le dije que sí.—Eso está bien, Jacinda te aprecia mucho y ha sido de gran ayuda en estos momentos, cuando has estado tan enferma, ella también te ha cuidado.—Sí, lo sé. Es por eso que le dicho que contara con nosotros ese día.—Hoy quise llegar temprano para estar contigo. Me haces falta cuando no te veo.—Estoy segura de eso, pero también sé que algo me ocultas.—No es que te tenga algo oculto, es solo que no sé como decírtelo.—Solo dímelo, amor. Sabes que puedes contarme lo que sea.—Te van a llamar a declarar en estos días a la jefatura de policía en Bow Street, cuando te encuentres mejor, quieren hablar contigo del rapto de Ashford, será mejor que les digas eso, que él te raptó y que todo este tiempo estuviste viviendo en una finca, pero no sabías que estabas secuestrada porque no recordabas nada, luego recordaste y me viniste a buscar, el trató de matarte para que no hablaras.—Si eso es lo que tengo que decir para que me dejen tranquila, eso haré.