Revista Espiritualidad

Me agradezco en la noche de san juan

Por Laura_zgz

 A veces, cuando se sufre una ruptura amorosa, solo vemos lo negativo, nos sentimos víctimas y solo pensamos en cómo hemos perdido el tiempo con alguien durante ese tiempo, un tiempo que no vuelve... ufff cómo pesa. Pocas veces le damos la vuelta a la tortilla y pensamos en agradecernos por haberlo intentado...

Alguna vez escuché que si alguna vez con 40 - 50 años, pensamos que hemos perdido el tiempo y nos gustaría tener 20 años para sentir que nos queda más tiempo y que no lo hemos perdido... mejor pensar que tenemos 90 años y que en nuestros 40´s - 50´s, aún nos quedan otros tantos para aprovecharlos y vivir lo que realmente queremos vivir, volver a arriesgarnos y volver a sentir, porque qué es la vida...  todos buscamos sentirnos fantásticos con las experiencias que vivimos, con una pareja, con los amigos, con la familia, con el trabajo, con los proyectos, con los viajes... sino sentimos, la vida, valga la redundancia, no tiene sentido, solo pasaríamos de largo por ella, completamente siendo personas grises...

Dicen que el miedo es un deseo al revés... porque harías todo por conseguir algo (Gozo, deseo) y todo por evitar que sucediese (miedo)... pues tú decides que quieres en tu vida, vivir en el miedo o vivir en el gozo y deseo.

Yo decidí que en el gozo y deseo y no pienso dejar de sentir y vivir, si duele, ya sé que pasará y no me voy a morir por ello, aunque a veces se sienta así, pero lo qué sabré, es que no me voy a quedar con lo que pudo ser y no fue, y si.. ¿sí es esta vez? lo averiguaremos en su momento.

De mientras...

Me agradezco por haber luchado tan intensamente por ser amada e intentar salvar una relación, aunque no funcionó, sé que puedo hacerlo y lo haré.

Me agradezco por el esfuerzo de no haber tirado la toalla tan fácilmente, haber luchado hasta el final, haber buscado mil y una soluciones, resoluciones, acuerdos… soy una guerrera y nunca me eché para atrás ante los retos de pareja, así que sé que puedo volver a hacerlo y lo haré.

Me agradezco por haber apostado por alguien y por un proyecto conjunto que, aunque al final no funcionó, no perdí la ilusión ni renuncié ante los desafíos que enfrenté, así que seguiré siendo así.

Me agradezco por haber sido amorosa y detallista, por haber hecho todo lo posible por amar y demostrarlo, por hacer sentir a la otra persona importante, amada, apoyada, nunca jugué con sus heridas, ni le hice sentir abandonada, ni rechazada, ni traicionada, al revés, fui un pilar donde podía recostarse y descansar y podía confiar con los ojos cerrados en mí, porque nunca, nunca le fallé, así que seguiré siendo así.

Me agradezco por haberme entregado por completo a alguien, porque ahora sé que puedo hacerlo y también sé que hubo un tiempo que no podía, lo hice y lo volveré a hacer.

Me agradezco por haber sido absolutamente incondicional, siempre leal hasta el final, defensora a muerte de alguien, completamente fiel, un pilar, una impulsora, un equipo de verdad... así que, si ya lo he hecho, sé que lo haré de nuevo.

Me agradezco por no dejarme sucumbir antes tentaciones, porque era más grande el respeto a la otra persona y el no hacerle sufrir, que tonterías que adulan el ego y solo sirven para escapar en vez de buscar conversaciones difíciles necesarias que ayudan a aprender, poner límites y respetar al otro y a mí misma.

Me agradezco por llorar cuando sentí necesidad, por pedir amor y atención cuando sentí que ya no la tenía, porque mostré mi vulnerabilidad y eso es de valientes, solo prometo no volver a pedirla, más bien conversar para hacerle saber al otro que su comportamiento no me hace sentir bien, buscar un equilibrio, aprender y avanzar o bien si no hay solución, irme agradecida por la experiencia para encontrar a alguien que de verdad me valore y me ame, porque el valor nos lo damos nosotros, hay personas que también lo ven y el amor se siente y se comparte, no se pide ni se ruega, ya aprendí eso.

Me agradezco por saber escuchar atentamente, por atreverme a poner mi corazón en las manos de otra persona a pesar de tener miedo al principio y aunque tengo miedo ahora, sé que el miedo es un impedimento, así que lo haré de nuevo a pesar de… y confiaré en la persona que tenga a mi lado, completamente, como siempre he hecho y como yo entiendo el amor y la pareja.

Me agradezco por ser yo, ser auténtica, no fingir ni comportarme como niña con estrategias pendejas, al revés, ser comunicativa y decir siempre lo que pienso cómo lo siento y actuar congruentemente.

Me agradezco por haber preparado cenas románticas, por haber preparado viajes, un paseo por el bosque o simplemente invitar a un helado, comprar las cosas que a mi pareja le hacen ilusión y le gustan, por consentirle, por apapacharle, por hacer cosas que le hacía brillar sus ojos y solo eran para él, por buscar sus caprichos solo para verle sonreír, a pesar de no hacerlo él conmigo, porque lo que importa es que lo hice con amor porque soy así, nunca lo hice con intenciones ocultas y lo volveré a hacer.

Me agradezco por el concepto de pareja que yo tengo, porque me llena, me gusta, es lo que quiero y es lo que mi alma siempre le hizo vibrar, no me arrepiento de haberlo intentado y por eso, lo volveré a intentar.

Me agradezco porque, aunque me encogí para encajar y pensar que así iba a ser amada y valorada, como yo lo amaba y lo valoraba a él, tuve que sentir dolor para saber que no lo voy a hacer más, encontré que el amor está en mi interior, no fuera, que se comparte, no te lo dan, que mi valor está dentro de mí, no soy valiosa porque alguien me lo dice o lo decide, soy valiosa porque lo valgo yo.

Me agradezco por todas las sonrisas y las lágrimas, unas me hicieron más amorosa y otras más consciente, sin todas ellas, no habría decidido evolucionar.

Me agradezco por todas las noches sin dormir y por las mañanas insorteables, porque ahora ya sé cómo son y sé que no las quiero, así que, si alguna vez vuelven, no las querré en mi vida y sabré que hacer, conversar para solucionar o irme.

Me agradezco por todas las decepciones, porque ahora sé lo que es que te decepcionen y lo que no, pero también diferenciar entre poner las expectativas en alguien y verlo tal cual es y aceptarlo. A las personas no se les ponen expectativas, se las ve y se las acepta como son… si lo que hacen te daña, se intenta hablar, porque a veces no son conscientes de que está haciendo daño; Si como son no va contigo, no intentaré forzarlo, donde no es, no es y hay que aceptarlo, no tiene que ver conmigo, ni con mi valor, tiene que ver con ellos.

Me agradezco por las discusiones que tuve, por intentar defenderme a mí, a mis valores y mis ideas, a pesar de no hacerlo siempre bien, de no entender la diferencia entre berrinche, apego, querer imponer y control y la diferencia de conversar para llegar a acuerdos, para escucharnos y entender, negociar, respetar y tomar una decisión conjunta, ahora ya tengo experiencia, ya lo sé, así que lo haré mejor la próxima vez.

Me agradezco por ser hermosa de corazón, empática, cariñosa, bondadosa, compasiva, guerrera, caprichosa, loca, rebelde, luchona, hacer lo que quiero sin dañar y respetando el espacio del otro, por ser libre y querer que la otra persona fuese libre a mi lado, por no reclamar y caer en el miedo y control y buscar siempre el entendimiento conjunto, por buscar espacios para conversar, para solucionar retos complicados y dolorosos, conocernos más, reírnos, compartir, ser nosotros sin expectativas, solo ser auténticos y aceptarnos.

Me agradezco porque hoy puedo agradecerme, porque salí de esa visión victimista y dolorosa donde solo veía “pérdida de tiempo e inversión fallida” y hoy veo fuerza, amor y admiración porque tuve las narices de intentarlo, de arriesgarme, de amar con todo el corazón, no solo una parte, con todo, porque también mostré mi alma, mi vulnerabilidad, mis temores y mis fortalezas, porque fui auténtica en mi manera de amar.

P.D. Me amo

Volver a la Portada de Logo Paperblog