Me declaro Antonymous a la censura que realiza Anonymous y al cierre del Parlament de los de #acampadabcn

Se que poner a todo el movimiento en el mismo saco no es correcto, pero también he visto por los comentarios, manifiestos y convergencias que las acciones de anonymous han ido bastante en consonancia con las del #15M y que las acciones que pretende hacer la #acampadabcn está bastante en consonancia con el sentir del #15M.

Hay dos cosas que yo no acepto:

• La primera es acallar por la violencia a alguien. Que anonymous se dedicara a hackear, tumbar o cerrar las webs de las organizaciones o instituciones o incluso personas que no comulgan con sus ideas es algo que puede sonar “muy revolucionario” pero no deja de ser lo más reaccionario que se puede hacer en la sociedad de la información. Es el fascismo traducido a bit, el acallar en base a la pura violencia. Es lo mismo que abuchear a alguien que sale a hablar en público, o ir a reventar un acto político. El “por mis huevos” te acallo y te quito la voz. Sin ninguna otra legitimidad que el simplemente lo que dices no me gusta. Sin ningún lugar al que apelar, sin ningún tribunal al que recurrir, ni siquiera ningún lugar donde pedir disculpas o llorar. Es simplemente la violencia de un ataque DDOS por la violencia. Y punto. (Por cierto, escribiendo esto me juego que los de Anonymous me peten el servidor, me rebienten las claves de mi blog, me hackeen o cualquier cosa, su acción violenta no se limita a acallar a poderosos, en general han apuntado bastante bajo).
• Por otro lado considero que no dejar entrar o ejercer su función a los diputados al Parlament es una gran violación a la democracia. No es sólo que priven a los diputados y a los trabajadores del Parlament de la posibilidad de hacer su trabajo, sino que nos privan a los ciudadanos de nuestras cámaras políticas. A mí no me gusta ni un pelo las leyes que el día 15 el gobierno de la Generalitat de CiU y el PP van a aprobar. Ni un pelo. Pero tienen la mayoría de los votos de los ciudadanos de Catalunya, son la cámara con la que nos hemos dotado para establecer que políticas públicas hacer y cuales no. Y en vía a la violencia (sea o no pasiva) no pienso aceptar que los diputados no puedan tomar las decisiones para los cuales los ciudadanos les hemos mandatado.

Quien cierra parlamentos o impide su actividad tradicionalmente han sido los generales golpistas, los fascistas y los totalitarios y antidemócratas. No acepto que un grupo de ciudadanos en base a su propia decisión y en base a que las leyes que pretenden aprobar decidan cerrar el Parlament de Catalunya un día o una hora.

Ahí el movimiento de renovación democrática que representa el 15M pierde sus razones, y evidentemente mis simpatías. En este caso yo me declaro Antonymous, opuesto al espíritu de Anonymous y de los que bloquearan el acceso a los ciudadanos. Antonymous seguro que no somos legión, ni chanamos tanto, ni ligamos con máscaras superdivertidas, ni hacemos vídeos tan chulos, ni reunimos gente para nuestras fiestas, seguramente en el instituto no éramos populares, a veces hasta olvidamos y perdonamos. Pero a diferencia de Anonymous y #acampadabcn lo último que se nos pasa por la cabeza es cerrarle la voz a cualquiera o ejercer la violencia (pasiva o no) para que no entren unos diputados a ejercer la democracia parlamentaria.

No solo es posible que la política tenga mucho que regenerar, sino que seguro que ha de hacerse. Pero así no.

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