Estimados visitantes de este blog quiero comunicarles que me declaro "INSUMISA judicial", suponiendo que esa figura exista.
La actualidad me ha vencido. Demasiado para mi estado de salud: Camps, Garzón, Infanta Cristina...
Hoy un día extraño.
Un jurado popular (cinco contra cuatro) que decide que los regalos y favores no son delito. A partir de ahora los "amigos del alma" proliferarán cuales setas. Por cierto, todos los testigos que han demostrado lo contrario, es decir, la culpabilidad de los encausados Costa y Camps, deberán ser declarados "perjuros". O no?
Al parecer esta inaudita sentencia es recurrible. ¿Podría recurrirla yo siendo ya insumisa judicial?
Garzón, mientras, sentado en un banquillo por intentar investigar los crímenes del franquismo. Juicio indecente que pone en tela de juicio la independencia judicial y que significa la victoria de la extrema derecha sobre los demócratas.
Para más abundamiento de este negro día para la justicia española, resulta que la fiscalía ha decidido que la Infanta Cristina, a pesar de estar implicada de forma directa en las empresas de su marido Urdangarín en tanto que es la Secretaria General de la empresa Aizoom, no es objeto de investigación porque claramente no está implicada en el caso. Con lo cual a lo mejor tiene razón la portada de El Jueves en relación con la Infanta.
Si a todo ello le añadimos las pretensiones del Gobierno Rajoy de hacer una "auténtica involución judicial" con la propuesta de cambios en el Consejo General del Poder Judicial, se habrá conseguido la cuadratura del círculo, que ni más ni menos es lo que siempre pretendió la dura derecha de este país.
En fin, hoy tengo que declarame "insumisa judicial". Además estoy pensando seriamente emigrar a un mundo virtual porque sólo oír, ya los estoy oyendo a los populares hablando del "honorable" Camps, me pongo enferma.
¡Triste y negra noche!