“Me enamore con locura, me desenamore con cordura”

Manual para desenamorarse en 3 pasos

“Me enamore con locura, me desenamore con cordura”

Pensar en el amor y en el desamor es un tema apasionante porque es tener la posibilidad de ver los dos lados de la misma situación. Tradicionalmente nos han dicho que el amor es incontrolable y pues no es así, al igual que muchas otras emociones que habitan en nuestro interior podemos lograr “activar” y “desactivar” el modo enamorado de la mente, es verdad, lo juro por la neurociencia jajaja pero vamos a ver ¿qué hacer en caso de necesitar un desenamoramiento rápido?

Lo primero que debes hacer es entender que a veces desenamorarse es lo mejor para tu salud mental para esto puedes comenzar contestando la siguiente pregunta ¿qué te atrae de la persona en cuestión?, la mayoría de las veces nos inventamos o maximizamos cualidades, atractivos y creamos una versión mental mejorada  que este alineada con lo que nos gusta, por eso el amor es un cóctel de neurotransmisores  (adrenalina, dopamina, serotonina, oxitocina y vasopresina) que requiere ser estimulado con pensamientos frecuentes sobre el objeto de nuestro deseo (razón por la cual dedicamos mucho tiempo y energía a pensar en esa persona), si quieres disminuir la intensidad de lo que sientes haz un análisis detallado de su cruda humanidad, ¿cómo se ve?, ¿qué comportamientos tiene que te son poco agradables?, identifica las conductas que a largo plazo no serían compatibles con tu personalidad y no olvides escribirlas, cuando haces esto tu cerebro procesa mejor la información y te refuerza la conducta de rechazo, así que saca papel y lápiz y comencemos.

Segundo haz un detox mental, recuerda que “una mente ocupada no extraña a nadie”, cuida los pensamientos que alojas en tu mente, céntrate en lo que te apasiona, te sirve o disfrutas hacer y prográmate para mantener lo más ocupada posible y cuando vengan pensamientos “intrusos” elimínalos con una frase que te ayude a sentirte bien, mi favorita “esto también pasara” y repítela cada vez que tu mente pierda el rumbo.

Tercero, pero no menos importante, cuida de ti, dirige la energía que tenías dispersas en tu ex hacia lo que te hace ver y sentir mejor, cuida tu imagen, practica alguna actividad que te genere emociones positivas, rodéate de belleza y recuerda que no será la primera, ni la última vez que vivirás una decepción así que fortalece tu musculo emocional, saca a relucir tu versión resiliente y sal a conquistar el mundo.

Te puedo asegurar que si realizas estos ejercicios de manera consistente podrás volver a sentirte feliz un día a la vez.

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