Una de las preguntas que usualmente formulo en los cursos de finanzas personales que imparto es "¿Qué harías si te sacas un millón en la lotería?" A esta pregunta casi todos (95%- 100%) levanta la mano y responde. Estas respuestas son diversas, van desde comprar una mansión hasta hacer un emporio de negocios. Sin embargo la más común es: "Inicio un negocio"
El siguiente paso es preguntarles: "¿Qué tipo de negocio?" a esta interrogante, el número importante de manos se reduce mucho más de la mitad, yo diría que baja a un 15% de todos los participantes, y dentro de esos, son pocos los que responden.
Por lo que, de manera general, y extrayendo algunas conclusiones, todos sabemos en qué gastar el dinero, pero pocos saben cómo ponerlo a trabajar.
Y, aunque el ejemplo del millón de la lotería es hiperbólico; cuando lo ponemos en perspectiva no está tan distante de la realidad; porque por lo general durante el año, si eres empleado(a), recibes dineros "extras" que por lo general se desvanecen en el gasto.
En otras palabras, estos dineros que entran "sorpresivamente" tienen dueño aún antes de que lleguen a tus manos. De hecho, a alguien próximo a mí le acaba de entrar un buen dinero, y no creo que se haya preparado para manejarlo de manera adecuada y hacerlo productivo.
Es por esta razón que quiero hablar sobre qué hacer cuando estos dineros entran. La manera en que puedes hacerlos productivos y extraer de ellos el mayor potencial posible.
Casi todas las cosas en la humanidad tienen una "mecánica" o mejor dicho, una forma lógica de funcionamiento. El dinero no está fuera de esto. Requiere del conocimiento de quien lo tiene para que responda conforme al propósito para que fue creado.
Esto, para no irnos tan filosóficos, se traduce en que el dinero tiene una razón de ser, y en la medida en que sepamos manejarlo bien estará satisfaciendo la demanda requerida por quien lo utiliza.
Es por esta razón que hay que conocer la mecánica del uso del buen dinero. Porque a través de esta lógica es que se logran optimizar los recursos económicos.
En ese sentido ¿Cuál es la mecánica del dinero? se resume al movimiento. En la medida en que muevas dinero, se hace productivo, se hace útil.
Para ejemplificarlo y que se pueda entender mejor, imagínate que tienes en tu casa un lingote de oro, que pesa promedio 400oz. Al día de hoy (03/16/17) la onza del oro se cotiza en USD 1,227.48 lo que significa que un lingote de oro tiene un valor en dinero de USD 490,992.00.
Si tienes este lingote en la mesa de tu dormitorio y días van y días vienen y no haces nada con él, no lo mueves, tiene el mismo valor que una roca que encuentres en el rio. De la única manera en que ese lingote de oro cobra sentido y valor económico es si lo mueves, o mejor dicho, si lo comercializas.
De igual forma pasa con el dinero, si tienes, literalmente los USD 490,992.00 en billetes o en cheques debajo del colchón de tu cama y no los usas, entonces lo que realmente tienes es un conjunto de papeletas que se están conservando de la humedad. En otras palabras, no tienes nada.
Por lo tanto, es de vital importancia, para hacer que tu dinero cobre sentido, que lo utilices, ya sea para consumo o para inversión, y si de los dos quieres hacerlo productivo entonces primero inversión y luego consumo. Esa es la mecánica del buen dinero. Utilizarlo de manera que le agregue valor a tu gestión financiera personal.
Tomando en consideración lo anterior, la pregunta que surge es ¿Qué hacer con el buen dinero? y la respuesta es moverlo; pero esta respuesta sugiere una nueva interrogante, y quizás es la clave en todo esto ¿Cómo moverlo de manera efectiva?
Para responder a esta última pregunta, tengo que decir, que si lo que quieres es hacerlo productivo y que se genere más dinero, tienes que invertirlo en algún tipo de instrumento financiero o bien en un emprendimiento propio.
Sin embargo, más allá de esa respuesta, que es el fin de la productividad del dinero; quiero ofrecerte algunas pautas que debes tomar en cuenta a la hora de recibir un "buen dinero" inesperado en tus arcas personales, para que no se te desvanezca en cosas no productivas o que no te aporten valor financiero.
Pauta No. 1: Guárdalo, tómate un tiempo y comienza a pensar
Lo primero que tienes que hacer cuando recibes una cantidad "inesperada" y con un monto importante es guardarlo, tomarte un tiempo y pensar.
Tomar decisiones de este tipo sobre la base de la emoción y la rapidez es riesgoso, por dos razones básicas:
- No tienes todos los elementos de juicio necesarios para tomar una decisión racional.
- Las emociones te pueden traicionar y mostrarte un camino que realmente no quieres recorrer.
Por lo tanto, es determinante que guardes el dinero, te tomes un tiempo sin la tentación de usarlo, pienses en las diferentes alternativas y estrategias que tienes para usarlo y luego pongas en acción el plan que elaboraste.
Pauta No. 2: Evita saldar todas las deudas de un solo golpe
Partiendo de la primera pauta, uno de los "errores", y lo pongo entre comillas, porque no necesariamente es un error como tal, sino una movida que puede ser negativa en el largo plazo; es querer saldar todas las deudas acumuladas.
Es cierto que las deudas son una carga y una responsabilidad que tenemos que solventar, y saldarlas es también una inversión, porque te estas ganando el pago de intereses de la deuda; no es menos cierto que la liquidez es igual de importante, y no puedes quedarte "sin nada".
Tomando en consideración que cuando saldas todas tus deudas de un golpe, lo que estás haciendo, en pocas palabras, es reduciendo el tiempo, pero te estas quedando sin "dinero extra". En ese sentido, debes clasificar tus deudas, en caso de que tengas varias, y solo saldar aquellas que están "graves", y el resto, que sí puedes manejar, entonces sigue con su proceso normal de pago de cuotas.
Esto tiene como resultado:
- No te quedas sin liquidez
- Dejas atrás deudas que te estaban, probablemente, generando más deudas
Pauta No. 3: Invierte tu dinero
Por último, y quizás uno de los pasos más estratégicos que puedes tomar, es invertir tu dinero.
Toma en consideración que sin son dineros "inesperados" o esperados con mucha anticipación como las bonificaciones, incentivos, etc. Representan un beneficio de tu esfuerzo y, se supone, que no son parte de tu estructura común de ingresos, por lo que, en cierta medida no "cuentas" con ese dinero.
Por lo que, ya que es un buen dinero extra, que no estaba dentro del flujo regular de ingresos, el movimiento más inteligente que puedes hacer es invertirlo; y debes hacerlo, al menos, abriendo un certificado financiero en una institución bancaria.
Eso es el paso lógico, en primera instancia. De hecho, esta pauta bien pudiera ser la primera, porque al hacerlo y quitarte a ti mismo(a) el dinero y comprometerlo en un certificado, te liberas:
- De la disponibilidad para acceder a él.
- De la presión de "resolver" cosas pendientes.
De manera que puedas tener una panorámica adecuada de tu dinero y que no se malgaste en cosas improductivas.
Todos queremos que nos entre un buen dinero. De hecho, nos emocionamos cuando en un pantalón encontramos una papeleta (sin importar la denominación) que, sin lugar a dudas, no estábamos esperando.
Sin embargo, el dinero extra que te entra, dentro del marco de lo posible, debes enfocarlo a lo productivo. A crear valor a tu gestión financiera.
Es por esto que te sugiero las siguientes pautas:
- Guárdalo, tomate un tiempo y comienza a pensar.
- Evita saldar todas las deudas de un solo golpe
- Invierte tu dinero.
Si sigues estas tres pautas, estoy seguro que ese buen dinero que te entró, te va a resultar en un mayor beneficio que solo gastarlo en cosas improductivas.
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