Me estoy haciendo mayor

Que jartura (como diría mi madre) de país. No hay cojones a abrir un periódico, escuchar un noticiario sin sentir vergüenza ajena. Vivimos en un país donde la corrupción se ha instalado en nuestras vidas y se está convirtiendo en una enfermedad llevadera que a base de placebos podemos ir tapándonos los ojos unos a otros según nos convenga el sentido del río.

De una puñetera vez han imputado a la Infanta Cristina. Ya era hora, pensé que el Juez Castro no iba a tener cojones a hacerlo (esperemos que al pobre mío no le cueste esta “bravuconada” su carrera). El fiscal no está de acuerdo, ¿cómo puede ser esto así?, no entiendo como la fiscalía puede decir que no es conocedora de los “presuntos actos delictivos de su marido”. Que poca vergüenza hay que tener para poder hablar tan tajantemente.

El desclase social que se autoestán sometiendo los políticos ha llevado a que la ciudadanía este o sea cada día más descreída con nuestros políticos. Da igual de donde sean, adonde se dirijan o con quien coño pacten, TODOS son unos putos ladrones que no pelean por nosotros (el pueblo) cuando el fin del político es ese. Vayas por donde vayas de la piel de toro, puedes ir contando imputados por casos de malversación, cohecho, enriquecimiento ilícito, estafa, etc. Es una pena que los currantes tengamos que pagar un tributo tan alto, cuando no es necesario y se convierte en inútil.

Me hace gracia como el político de turno se cree con derecho de decirle a su contrario lo que tiene que hacer. No he escuchado jamás a un político sea del bando que sea alabar algo de su oposición. ¿El PSOE no hace nada bueno?, ¿el PP no ha realizado nada bien? Es alucinante como se matan y crucifican porque le han cambiado el nombre a una calle o porque una obra de un parking se retrasa un mes, en vez de estar pensando lo que tienen en casa. El caso que tengo más cerca y a diario soporto es el de los ERES de Mercasevilla. Aquí Griñán no dice ni pescao frito, ayer se le preguntó y él no sabe no contesta. IU que realiza las labores de mamporrero político, diciendo que pelillos a la mar y que lo pasado, pasado está. Me parece muy bien que agua pasada no mueve molinos, pero si tu filosofía o consigna es esa, tienes que ser la misma para todo y no para cuando te convenga.

En fin, que me estoy haciendo mayor, descreído, fatalista y faltón. Se me quitan hasta la ganas de cagarme en la puta madre de más de uno. ¿No será que están intentando agotarnos vía hastío?