El tiempo no va acabar con todas nuestras esperanzas. En realidad no es el tiempo sino la incapacidad que tenemos para tomar decisiones lo que finalmente el tiempo nos pondrá en evidencia.
Atravesamos por varias crisis, todas tienen un propósito y es centrarnos en lo que realmente importa. Creemos de manera obstinada en la vida que el tiempo que tenemos es eterno, nada más alejado de la realidad.
Es importante destacar la enorme importancia que radica cada crisis para ello voy a señalarlas a continuación:
- La crisis de los 30: Nos damos cuenta que ya toca poner todo el empeño en dejar de soñar, eso es materia de los 18 a 30 ahora nos toca poner en práctica alguno de esos sueños, nos damos cuenta que muchos no se van a cumplir.
- La crisis de los 40: Estamos convencidos que podemos volver el tiempo atrás, es de las etapas más duras porque deseamos volver a montarnos en moto, conseguir estar más delgado, ligar con una pareja 20 años más joven, en definitiva, buscamos volver algo que es ya IMPOSIBLE.
- La crisis de los 50: Comenzamos a valorar más las cosas, porque muchas de ellas ya no estarán. Valoramos los hijos, nietos, amigos, las despedidas son más dolorosas.
Como podemos ver las crisis tienen que ver con algo que deseamos no experimentar y es la pérdida, esa palabra que nos causa tanto dolor por una sencilla razón es totalmente inevitable.
El dolor que acompaña a la pérdida es porque no asumimos que las relaciones y capacidades que tenemos hoy son finitas, es decir, en algún momento dejaremos de tenerlas pero atentos eso no tiene por qué ser el fin del mundo, al contrario, nos debe llenar de orgullo saber que hemos cumplido una etapa de nuestra vida y vamos asumir la próxima.
No tengas miedo a la edad, cada año que cumples es el recordatorio que debes poner empeño en tus sueños sino el tiempo pondrá en evidencia lo que realmente estás haciendo con tu vida. Dejamos de aprovechar las oportunidades y lloramos cuando no se presentan más esa es una de las cosas que debemos mejorar a lo largo de la estancia en la tierra.
Una recomendación, no intente volver el tiempo atrás, este no va a volver, lo que si va a ocurrir es que tendrás la hermosa oportunidad de madurar. Es una gran experiencia vivir no te cierres a cada etapa, abre tu mente y corazón para asumir lo nuevo.
La edad no es una fecha sino una actitud frente a la adversidad.