- tanto su presencia como romperla de vez en cuando… y ahora mismo empiezo a echarla de menos.
Cuando una actividad se convierte en una costumbre habitual, una rutina, la haces de forma intuitiva y sobre todo no tienes que argumentar contigo misma si debes hacer esto, si hacerlo ahora, porque hoy,… y se gasta menos energía.
A lo mejor suena raro pero la rutina me aporta tanta energía a mi día como el romperla me aporta alegría a mi vida.