Revista Libros
Muchas veces uno se aleja por alguna razón de ciertas cosas. En el caso particular librero, yo por ejemplo hay días que ando muy espesa y no deseo seguir adelantando una sola lectura. Puede que esté muy buena o por otro lado que me esté aburriendo. No me siento conforme.
Entonces lo que pasa es que me acerco a mi librero y agarro otro libro que me llame la atención. Cojo ese libro, empiezo a leerlo y el asunto, es que el primer libro que estaba leyendo lo dejo de lado por el nuevo que cogí.No es la primera vez que me pasa y pasará de vez en cuando. Si mi libro pudiera hablar diría "Me engañaste maldita!
Pero a veces pasa por razones que ni yo misma sé. La cosa es que puedo dejar 'ese' libro aparcado y continuar con otras lecturas, hasta que llegue el momento de continuar la primera lectura que inicié, no es abandonarlo literalmente, porque lo voy leyendo de a poquitos. Un ejemplo, me ha pasado con El padrino, pero podrán ver que no es en absoluto una mala lectura.
¿Te ha pasado alguna vez?