Me he quedado en blanco.

Me he quedado en blanco, fíjate! Hay días como los de hoy, en los que te levantas sin ideas o sin ganas de nada. Hay días en los que te sientas frente al ordenador y por más que mires la pantalla pienses y repienses no hay modo de hilar una frase con otra. Hay días con muchas ideas pero sin la inspiración necesaria para que ese artículo que quieres escribir fluya como debiera. Hay días en los que te quedas en blanco, la mente está cansada, agotada, y no hay modo de sacar adelante un post. Hay días en los que es mejor dejar de pensar, en los que quizás es bueno no escribir. Aprovechando que hoy es uno de esos días, en los que me he quedado en blanco he decido escribir sobre ello, porque seguro que a más de uno y de otra habréis vivido alguna situación similar.

me he quedado en blanco

Puesto que hoy no me fluían las ideas y ponerme a pensar sobre temas de infancia no me resultaba tan fácil como suele ser en otras ocasiones he decido aprovechar la ocasión y explicar qué me ocurre.

Me he quedado en blanco ¿Por qué?

Me he quedado en blanco es un artículo personal que nada tiene que ver con los niños, la crianza o la psicología infantil. Me he quedado en blanco es un post, un artículo sobre qué hacer cuando te pasa algo similar a lo que me ocurre hoy a mi.

Hoy es un día que no hay flujo de ideas en mi mente sobre niños. ¿Por qué? No se, voy a intentar dar algunas explicaciones:

Me siento especialmente cansada, es lunes y los lunes cuestan o eso dicen.
Quizás es el cambio de estación que está aquí, a la vuelta de la esquina, los cambios estacionales nos afectan.
Hace tiempo que pienso en darle otro aire, con otros y más variados contenidos, al blog. Y por qué no, lo admito, incluso he pensado en dejarlo definitivamente.
Me falta tiempo para todo. No me da la vida para llegar a todo lo que quisiera realizar.

Y es la suma de todo un poco la que me ha dejado en blanco hoy. Mañana será otro día.