Me indigna.

El sábado pasado en el programa La Noria, de TeleCinco, organizaron un debate sobre si una menor de edad está capacitada o no para tener un hijo. Para ilustrar el tema, se daba el testimonio de dos chicas que tuvieron un bebé a esa edad. En la promo del debate, una de ellas aseguraba que si hubiera sabido lo que era cuidar un hijo, hubiera abortado. Me produjo tal náusea esa afirmación que no tuve más remedio que apagar la tele.
Llevo días dándole vueltas al asunto y lo he comentado con varias personas, para ver si entre varios podíamos justificar que una madre, es decir, una mujer que ha tenido un niño que ha salido de sus entrañas y al que está viendo crecer día a día, pueda asegurar que, de haber sabido como iba a ser su día a día, lo hubiera matado.
Sí, he dicho que lo hubiera matado. Porque no será políticamente correcto, pero el aborto supone matar a un niño. Y me da igual que haya quien opine que cómo el feto hasta tal o cual semana no puede vivir fuera de la madre entonces no es un niño sino un despojo de carne que una puede extirparse en cualquier momento.
Ojo, que no estoy en contra del aborto. Creo que hay situaciones, motivos y circunstancias personales que pueden justificarlo, siempre que se haga con el debido asesoramiento médico y desde una profunda reflexión.
Pero no puedo estar a favor de una mujer que, teniendo un hijo ya nacido, asegura que ojalá no lo hubiera tenido. Luego me extraño de que se abandonen bebés en los portales de las casas, o que los tiren a la basura...Vivimos en una sociedad donde, por desgracia, hay madres (y padres) que son escoria humana.
Yo puedo entender el sacrificio que supone tener un hijo. ¡¡Cómo no voy a entenderlo!!. Y por supuesto que estoy de acuerdo en que tener un hijo con 16 años (o con 20 hoy día) es algo que te cambia la vida radicalmente. Pero no puedo estar a favor de eliminar a esos niños porque son una molestia para sus madres, pobres, que ya no pueden irse de botellón ni de discoteca.
Sinceramente, me parece muy triste pensar que voy a criar a mi hijo en una sociedad donde todo sale gratis, donde no se educa en la responsabilidad. Una mujer no se queda embarazada del espíritu santo: si te has quedado embarazada, apechuga con ello. Todas la cosas que hacemos en esta vida, absolutamente todas, tienen consecuencias. Cualquiera que mantiene relaciones sexuales debería saber que existe un riesgo, y hay que asumirlo.
Pero ya el colmo de los colmos es haber decidido tener al niño y después, mientras lo estás criando, ¡estar arrepentida!. ¿Cómo se puede no querer a un hijo? Pues está claro que se puede.
Esta es la educación que estamos dando: folla todo lo que quieras, porque es muy moderno follarte a todo bicho viviente. Y no te preocupes por las consecuencias, que te ofrecemos la píldora del día después como si fuera un sugus o, si además has sido vaga, te lo quitamos en cualquier momento, que es un segundito y ni te vas a enterar. Ah, y no madures antes de los taitantos, tu no te preocupes, que sólo te consideraremos madura para echar kikis, para asumir responsabilidades no.
Lo siento, pero no puedo estar de acuerdo. Seguramente criaré a un bicho raro, pero le voy a educar en valores. Y mientras tanto, me comerá la indignación ante estas cosas.