El sello madrileño Huso Editorial presenta a mediados de este mes de enero el volumen Me llaman Big del escritor venezolano Víctor Vegas.
Londres, Berlín, San Salvador, Kigali, Pekín, Sarajevo, Asunción de Popayán, Bagdad… ¿Qué tienen en común estas ciudades? Quizá que en algún momento de sus historias todas han sido víctimas de atentados, bombardeos, asedios o, en mayor o menor medida, todas han sufrido los perturbadores rigores de la guerra.
Pero también son ciudades por las que ha transitado Zbigniew Czajka —o Big, como se le conoce a lo largo y ancho del orbe gracias a su nombre artístico—, el tenaz e incansable protagonista de esta novela, un mimo trotamundos que va saltando de guerra en guerra con el propósito de llevar un poco de alegría a los niños que sobreviven bajo el fuego cruzado de conflictos bélicos.
A través de los testimonios de más de una veintena de personajes, el lector de Me llaman Big seguirá los pasos de su protagonista durante el trascurso de siete décadas y se sumergirá en siete emblemáticas guerras de los siglos XX y XXI.
Sin embargo, no todo será horror, ruido o muerte, también habrá tiempo y espacio para la risa, la solidaridad y la belleza, porque no todo está perdido mientras un grupo de niños juegue en el rincón más apartado, triste y hostil del planeta.
Víctor Vegas nació en Barquisimeto, Venezuela, en 1967. Es narrador y dramaturgo. Estudió Ingeniería en Informática en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto, ciudad donde se graduó y empezó a trabajar en 1992. En la actualidad reside en Madrid.
A mediados de la década de los ochenta fundó y dirigió una agrupación teatral con la que llevaría a escena sus primeras obras de teatro. A finales de los ochenta y principio de los noventa publicó relatos cortos en periódicos y revistas literarias.
Por motivos laborales, a partir de 1994 cambió su residencia a Caracas. En esta localidad cosecharía éxitos en IT (tecnología de la información por sus siglas en inglés); sus aciertos en esta área le valdrían la atención de importantes publicaciones especializadas. Sin embargo, pese a sus éxitos profesionales, en 2003 decidió abandonar la informática y retomar su carrera literaria.
Como narrador ha obtenido numerosos premios y reconocimientos —entre ellos el Premio Municipal de Literatura 2007 de la ciudad de Caracas por su libro de relatos Mensajes en la pared— y algunos de sus relatos forman parte de antologías publicadas en España y Venezuela.
Anuncios