Me llueves, amor,
me llueves
desde el indómito mundo gris
de mis nubes tibias
en la calidez de la palabra
regando la tierra herida
de primavera y partos.
Me llueves, amor,
me llueves
desde el indómito mundo gris
de mis nubes tibias
en la calidez de la palabra
regando la tierra herida
de primavera y partos.