Páginas: 400
ISBN: 9788483465592
Precio: 8,95€
Me encantan las portadas y la encuadernación en general de los libros de chick-lit. Me da que son de las que despiertan pasiones opuestas: o te encantan o las odias, y yo me encuentro en el primer grupo. Me gusta mucho el colorido que tienen, aunque sean ediciones de bolsillo te alegran un poco la estantería y la vista cuando los dejas encima de la mesilla. En cuanto a los dibujos que ilustran sus portadas, los hay mejores y peores, pero cuando te encuentras con uno bonito, el libro te entra por los ojos y no logras quitártelo de la cabeza hasta tenerlo en tus manos.
Emily Giffin y su estilo
Emily Giffin es una autora norteamericana de chick-lit. Hasta el momento ha publicado seis novelas: ¿Me lo prestas? (2004), El viaje de Darcy (2005), una especie de continuación del anterior, A prueba de bomba (2006), El hombre de tu vida (2008) y Esto es lo que importa (2010). Un aspecto positivo de estos libros es que en España los han editado directamente en bolsillo, de manera que se pueden adquirir por un precio más asequible. Estaría bien que se plantearan esta alternativa para todas las novedades del mercado.
Giffin tiene un estilo ameno y sencillo a la hora de narrarnos las cosas, que se entiende con facilidad y no requiere una gran concentración. De todas formas, eso no quita que esté muy bien escrito y redactado. De todos los chick-lit que he leído, este me parece uno de los mejores en lo que a escritura se refiere: el lenguaje me parece bastante elaborado, sin necesidad de utilizar florituras, y en ningún momento se hace pesado.
Dentro de los libros de chick-lit se pueden diferenciar dos subgéneros: el chick-lit que habla de personajes de la alta sociedad relacionados con el mundo de la moda (generalmente), y el de las chicas normales y corrientes, con un trabajo que no les gusta, sin pareja, etc., con las que cualquiera nos podemos identificar. Este libro de Emily Giffin pertenece al segundo grupo, que personalmente me suele gustar más. La autora sabe narrar la vida de la protagonista de una manera que engancha y logra que te sientas identificada con ella. No deja ningún cabo suelto en lo que a sus sentimientos se refiere, siempre se asegura de justificar todos los pensamientos que tiene para que podamos comprenderla mejor.
Rachel: la chica responsable del montón
Rachel es la protagonista y narradora en primera persona del libro. La historia comienza el día que cumple treinta años y su amiga Darcy le organiza una fiesta para celebrarlo. Después de beber unas cuantas copas de más, Rachel se acaba acostando con Dex, el prometido de su amiga. A partir de aquí comienzan unos meses de encuentros a escondidas (porque Dex y Rachel descubren que se gustan y lo suyo no fue algo tan inconsciente como parecía), de malestar interior por engañar a Darcy, de miedo a ser descubiertos, de sufrimiento por parte de Rachel porque cree que Dex se acabará casando…Y también, por supuesto, meses de recuerdos que nos revelarán el tipo de amiga que es Darcy. No es un argumento con demasiados matices ni misterios, pero resulta entretenido.Durante la lectura me he sentido identificada al cien por cien con Rachel. No me he acostado nunca con el novio de una amiga (¡Dios me libre!), pero en todo lo demás sí que soy y me siento como ella. Rachel es la típica chica buenaza, normalita físicamente, que no es ni fea ni gorda pero no destaca. Siempre ha ido bien en los estudios y tiene un buen puesto de trabajo, pero se siente insatisfecha con su vida porque ve que todas las personas de su edad se están casando y tienen hijos mientras ella sigue soltera y sin novio a la vista. Es una chica muy trabajadora y responsable, que siempre hace lo que se debe hacer a pesar de que a veces ha deseado ser más lanzada y loca. En fin: una chica normal, del montón.
Como buena chica que es, desde que se acuesta con Dex tiene muchos remordimientos y se siente fatal por lo que le está haciendo a su amiga. Por una parte, intenta justificarse recordando momentos del pasado en los que Darcy se la jugó a ella, pero aun así Rachel no es tan fría como para sentirse indiferente con lo que hace. Ella y Darcy son amigas desde la infancia, son muy distintas pero siempre han estado juntas, y de principio a fin de esta novela sentirá un gran peso en su interior porque de alguna manera sabe que aunque Dex se acabe casando, su amistad con Darcy nunca volverá a ser igual que antes. El valor de la amistad y las puñaladas por la espalda entre amigas son dos temas estrella de este libro.
Darcy: la amiga guapa, superficial y egocéntrica
Darcy es la típica chica popular, físicamente muy atractiva, que siempre eclipsa a sus amigas. Ella es consciente de ello, pero aun así nunca muestra modestia alguna y no se corta a la hora de hacer sentir mal a las demás con sus comentarios. Se muestra muy irritante, superficial y egocéntrica: a pesar de tener el cuerpo de una modelo, siempre dice que está gorda a sus amigas más rellenitas que ella, y se siente mal si no es la que come menos en una comida o una cena. Desde pequeña siempre ha tenido que llevarse a los chicos que les gustaban a sus amigas (aunque fuera con malas artes), solamente para demostrarse a sí misma que es mejor que el resto y que puede conseguir lo que quiera. Por si todo esto no fuera suficiente, los estudios no le iban demasiado bien pero la han colocado en un puesto en el que gana más y trabaja menos que su amiga Rachel. En definitiva, tiene una personalidad insoportable, pero Rachel la aguanta porque es su amiga de siempre y en algún momento también la ayudó. A Darcy siempre le sale todo bien, siempre tiene que ser la mejor en todo, y en esta novela le va a tocar salir perjudicada de algo por primera vez en su vida.
Al empezar el libro, Darcy parece la víctima de una traición por parte de su prometido y de su amiga. Efectivamente, es víctima de ello, pero en sus actuaciones y en los recuerdos de ambas que Rachel va relatando descubrimos que Darcy no es ninguna santa y también ha hecho mucho daño a su gente. Si no habéis leído el libro, puede que os parezca un gesto feo que la autora intente dejar mal a la chica engañada para justificar un poco la actitud de los otros dos, pero en el personaje de Rachel no se desprende ninguna frialdad, de hecho a veces me he maravillado del amor que puede llegar a sentir por la amistad a pesar de todo lo que le ha hecho Darcy desde que se conocen (en esto sí que no coincido con Rachel, yo ya habría mandado a paseo a Darcy tiempo atrás). En cualquier caso, en El viaje de Darcy la protagonista es Darcy y tiene la oportunidad de narrarnos la otra cara de la historia y su cambio, de manera que la autora demuestra que las cosas no son sólo blancas o negras y el que es malo en un momento puede cambiar y rehacer su vida.
Dex: el hombre
Dex es un chico guapo pero con una manera de ser normal, no le gusta hacerse notar ni es tan superficial como su novia. Tiene mucha paciencia para poder aguantar a Darcy, y es tan responsable, inteligente y trabajador como Rachel. Sorprende a todos al decirle a Rachel que él era consciente de lo que hacía, que quería acostarse con ella y lo que pasó no fue un error para él. La quiere, pero lleva muchos años con Darcy y quedan pocos meses para la boda.
Tanto Rachel como Darcy están muy bien caracterizadas y es muy fácil verte reflejada en una y encontrar personas que reflejen la manera de ser de la otra. Resultan muy creíbles dentro de la novela, y llegas a conocerlas perfectamente. Dex, sin embargo, no es tan buen personaje como ellas. Aparece más o menos con la misma frecuencia que Darcy, pero al no estar tan presente en los recuerdos de Rachel no llegamos a conocer tanto de su personalidad. Me ha gustado el libro narrado desde el punto de vista de Rachel y soy consciente que en los libros de chick-lit las protagonistas siempre son ellas, pero aun así creo que la novela podría haber mejorado si se hablara más de Dex y pudiéramos conocerlo mejor. En ¿Me lo prestas?, sobre todo al final, se nos intenta decir cómo es la personalidad de Dex, pero yo lo que quiero es que esa personalidad se vaya descubriendo más a lo largo de todo el libro, no con las conclusiones finales.
Historia previsible, pero bien narrada
El libro me ha enganchado de principio a fin, es uno de esos libros que no puedes soltar. Me gusta que no sea sólo un libro de acción (como suele ocurrir con las novelas muy adictivas), porque además de narrar acontecimientos también se centra en los sentimientos y en los recuerdos de la protagonista. En este aspecto el libro está francamente bien, como os decía antes, no deja ningún cabo suelto y esto nos permite conocer a Rachel en profundidad. Esta es una de las claves de este libro: logra hacer una protagonista redonda con la que sientes empatía y te identificas. Recuerdo otros chik-lit en los que la protagonista me caía fatal y no me enganchaba nada, así que inventar un personaje que guste al lector me parece importante.
Rachel evoluciona y a lo largo de esta etapa de su vida descubre cosas en las que antes nunca había reparado. Está pasando por un momento de cambio, por eso los recuerdos y el presente son tan importantes. Por cierto, ningún fragmento dedicado al pasado se me ha hecho pesado, como suele ocurrir a veces con algunos libros. Rachel aprende muchas cosas, sobre la amistad y sobre la relación entre parejas. Antes sólo os he hablado de los tres personajes principales, pero aparte también hay secundarios que básicamente son amigos y compañeros de trabajo de este trío, y en algunos momentos son de mucha ayuda para Rachel. Me gusta el entorno que ha creado Giffin: todos estos secundarios no forman parte del mismo ambiente, y hay maneras de pensar para todos los gustos (la amiga con carácter que descuida su aspecto, la que se parece a Darcy, el amigo que vive lejos y puede opinar desde la distancia, etc.).
La historia que cuenta la novela es bastante previsible, para qué negarlo, pero aun así tiene algunas sorpresas que no esperaba (o mejor dicho, que no esperaba que fueran así). Tal vez es el punto más flojo del libro, que la historia de Rachel no es nada del otro mundo, pero en una novela de este género suele ser siempre así y no voy a criticarlo por este motivo. Además, lo que puede tener de poco original se compensa con esa fantástica narración que sabe meterte dentro del personaje y entender cómo se siente a la perfección.
Las últimas páginas me han parecido excelentes, me han llegado. Me ha dado mucha pena tener que dejar a estos personajes, a Dex y sobre todo a Rachel. Siempre da pena dejar de tener noticias de unos personajes a los que les has cogido cariño, y esto me ha ocurrido con un libro que a priori era muy sencillito, pero que me ha sorprendido para bien. En definitiva, me parece una lectura de lo más recomendable para las fans del chick-lit.
Por último, no quiero olvidarme de decir que esta edición tiene bastantes errores tipográficos y ortográficos (incluido un "hay" "hay" en lugar de "ahí"). Por mucho que lo hayan editado directamente en bolsillo, deberían cuidar más estas cosas.
Nota: las fotos (excepto la de Emily Giffin y la cubierta original) pertenecen la película basada en el libro, Something borrowed. Su estreno en Estados Unidos está previsto para este 2011.
Enlaces de interés:
Web de Emily Giffin
Mi valoración: 8/10