Originalmente publicado en Noelia López-Cheda:
Recuerdo la primera vez que envié y recibí los deberes que se había olvidado Enma por el grupo de whatsapp de las “madres” del cole.
“¡Qué maravilla esto!” pensé inocente de mi sin saber entonces que se iba a convertir en un monstruo que me engulliría en una vorágine de mensajes a partir de las 6 de la tarde con listado de tareas unido a mil fotos de los libros, ejercicios…que me saturaban el espacio del teléfono y cuando tenía que hacer una foto me decía: “memoria llena”.
El día que VI LA LUZ lo recuerdo con bastante claridad. Fue así:
- Enma: “mamá se me ha olvidado la hoja de los ejercicios de matemáticas, ¿lo dices en el grupo y que te lo manden?”.
Yo como madre solícita, amantísima y servicial me dispuse a hacerlo mientras dejaba las llaves en la entrada, soltaba el bolso en la silla, me…