Potente. Lo he visto esta mañana, y me han dado ganas de llorar, angustiado. Tengo muchas cosas que decir acerca de lo que representa este vídeo. Muchas cosas, y no sé como expresar ninguna de forma clara. Lo único que veo nítidamente en mi cabeza es la palabra Educación. El machismo convierte la vida de muchas mujeres y niñas en un infierno. Pero no solo eso, el machismo mata. Y la única solución viable que puedo imaginar es la educación. Para erradicar el machismo tenemos la obligación de enseñar a nuestros hijos a no ser machistas, y educar y darles herramientas a nuestras hijas para no ser objetos, para no ser víctimas.
El rosa y el azul, las herramientas de juguete y las cocinitas, las muñecas y las pistolas, princesas disney y vengadores musculosos. Me niego a pensar que a nuestras hijas tienen ese papel asignado ya por la sociedad, por el entorno, por el sistema ya establecido. Me niego a enseñarles que son objetos, que son princesas, que son el trofeo de ningún hombre. Y me niego a enseñarle a mi hijo que las niñas sean un trofeo, un premio.
Nadie en su sano juicio puede pensar que lo que sale en este vídeo sea lo normal. No es cierto que a cualquier niña le vaya a pasar eso. Y no es cierto que siempre sería culpa del padre. Pero hay niñas a las que les pasa. A muchas. En mayor o menor grado, es la realidad cotidiana de muchas niñas y mujeres. Me niego a pensar siquiera que el involucrado pudiera ser mi hijo. Me niego a pensar siquiera que pudiera llegar a ser por culpa mía. Y me niego a pensar siquiera que pudiera llegar a pasarle a mi hija.
Me niego, es mi responsabilidad. No quiero tener estas ganas de llorar, angustiado. No quiero llorar. No sé si será la razón o el motivo correcto, pero ahora mismo, tras ver el vídeo, es mi motivo. ¿Qué escusa necesitas tú?