Pasear por Amberes puede ser lo mismo que ir de visita a un zoológico urbano. Entre sus edificios aparecen animales salvajes y algún que otro bichillo dispuestos a mezclarse con los ciudadanos belgas. No han llegado allí por casualidad y tampoco es que sea el destino final de sus movimientos migratorios, sino que, como todo en las metrópolis modernas, lo ha plantado allí el ser humano.
Concretamente ha sido Dzia, que es como se hace llamar el autor de estas pinturas. Por lo que se ve, toda su familia ha sido siempre muy creativa y, claro, él no iba a ser menos. Estudió Bellas Artes en la Real Academia de Amberes y yo creo que luego se zampó algún que otro libro sobre fauna y flora, saltándose la parte de la flora, claro está.
En algunas ocasiones, llega una marca (como Converse) y le pide que abandone un poco a los bichicos para poder adaptarse a las exigencias de su marca. Una pena que no le dejen conservar su estilillo sucio con miles de líneas y figuras geométricas irregulares que acaban convirtiéndose, nadie sabe como, en un dibujo perfecto.
De hecho, yo de ti iba pronto a verlas no vaya a ser que estas pinturas salgan por patas.
[ ¿Y no podría irme de safari por Amberes desde la pantalla? ]
Vía: Fubiz
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