Me preguntan: ¿Por qué pensaste en crear tu blog de relatos eróticos?

Antigua cabecera del blog

¡Hola hola! Como parte de la iniciativa llamada Mis locos entre cuerdos, creada por mí en este blog, he hecho una actividad que consistía en contestar a unas preguntitas. Todos, o al menos todos los que se han animado, hemos contestado a las preguntas en nuestros blogs y hoy +R. Crespo las ha respondido y, como parte también de la actividad, me ha lanzado a mí una pregunta al final. Esto es lo que me ha preguntado: ¿Por qué pensaste en crear tu blog de relatos eróticos? ¿Cuál es tu novela favorita de esta temática (si tienes; de las que has escrito)? ¿Por qué? Ya respondí en la entrada de la actividad pero, para poderme extender un poquito más y para que todos podáis leer un poquito más, he decidido traer la respuesta en una entrada aparte.

Pues a lo mejor nadie lo sabe pero yo comencé en Blogger publicando anónimamente relatos eróticos inspirados en parte en mí misma jajajajajaja, me daba mucha vergüenza y a pesar de que todo era bajo seudónimo, seguía sin encontrarme a gusto escribiendo eso y lo eliminé. Luego seguí con un par de blogs más y luego surgió este y mantuve los anteriores hasta que también decidí borrarlos y crearme Your Sexy Stories y volver con las historias románticas y eróticas pero no autobiográficas jajajajaja.
Me sentía mucho más cómoda escribiendo ese tipo de historias que cualquier otra de otro género, así que lo seguí haciendo pero manteniendo el blog en privado porque repito que me daba mucha vergüenza. Ese año no paré de escribir y escribir y aunque solo lo leyeran una o dos personas, los relatos salían casi cada semana y yo estaba emocionadísima. Falté a muchas clases durante esa época para esconderme en la biblioteca y escribir esas historias tan picantes.
A veces siento que me paso tres pueblos con las descripciones y que queda todo un poco vulgar, pero lo compenso con momentos de los más moñas en los que quiero llorar de emoción mientras escribo jajajajaja. No tenía, ni tengo, mucha idea de cómo escribir erótica sin que quede muy guarro. La solución puede parecer leer libros de esta temática pero es que lo he hecho y lo que he encontrado me ha escandalizado, así que a lo mejor lo mío no es tan vulgar como pensaba jajajajaja.
Y lo de favorita me lo has puesto muy pero que muy difícil jajajaja, porque me gusta mucho Rexnata (que fue la primera), Tropical fantasy (la segunda) y Red Velvet (la tercera) porque fueron mis comienzos en el blog.
Como dije antes, esto también lo respondí en la entrada de la actividad, pero a partir de aquí es todo nuevo.
Renata fue uno de mis mejores personajes, su nombre artístico era Rex y de ahí nació Rexnata. Fue la primera obra erótica que terminé. 
Me sentí muy orgullosa con el desarrollo de los dos personajes principales, de su historia de amor, de la amistad de Rex con Thaïs, personaje que tomó mi nombre escrito de otra forma pero que en realidad tenía una personalidad más parecida a la de una amiga de la universidad que mía. En realidad Renata era un poco más como yo, o mejor dicho, era como me gustaría ser a mí: decidida e independiente. 
Su trabajo no la condicionó y dio siempre lo mejor de sí misma, quizás demasiado en algunas ocasiones, lo que la llevó a comportarse de una manera un poco irresponsable, solo en el primer capítulo cuando se reencuentra con ese amor suyo.
Hay un capítulo, no recuerdo cual, que me quedó un poco forzado porque se acercaba el final y la mejor manera para resolver de golpe sus problemas fue quizás una mala idea por mi parte porque quedó poco natural. 
Su historia me gustó tanto y caló tanto en mí que para más adelante planeo escribir una novela llamada Circe que tratará sobre la antagonista de esta historia. Tengo muchas ganas de que conozcáis un poquito mejor a Circe, que entendáis porqué era la antagonista aunque nunca quiso serlo, que sintáis lástima por ella y que os enamore y os atrape como espero que haga conmigo porque aún está dormida y tengo muchas ganas de despertarla.
¿Qué os puedo decir de Tropical fantasy? Fue una historia que vino a mí de una forma rarísima. Sus personajes no eran mis favoritos, seguramente, sino fuera porque estaba en un momento creativo tan bueno, hubiese abandonado la historia a la mitad porque no me consiguió atrapar ni a mí.
No sentía que estuviese escribiendo una buena historia, no me pasó como con Renata, no me enamoré de Chloé, la guapa modelo pelirroja, ni de Ethan, el guapo pintor.
Pero hubo cierta magia gracias al personaje de Tom que fue el punto en común de estos dos chicos tan diferentes y que hizo que se conocieran. Aunque nunca estuvo a favor de que se enamoraran. Era un buen personaje.
Poco a poco la historia se fue desarrollando y llegó a un punto donde ya no me sentía una extraña con mis propios personajes, sino que sentí que por fin llevaba el control sobre ellos, ¿nunca os ha pasado a vosotros? Es rarísimo sentirse a sí. Lo único que tenía claro al principio era que quería que los dos hubiesen sido traicionados por alguien a quien querían, en el caso de Ethan fue facilísimo y en el caso de Chloé me llevó un poco más y luego lo tuve claro. Pero quizás, al no tener tan claro qué hacer con ellos, cómo hacer que se enamoraran, me quedó tan precipitado.
Y después de unos personajes que no me habían emocionado especialmente, llegan Agus y Carla desde Brasil y nos dejan descolocados. Creo que es la historia de amor más bonita de las tres, desde cómo surge hasta el final que tienen, que odié escribir por cierto.
Recuerdo comentar con una amiga lo mucho que me costaba despedirme de Agus, estaba enganchada a él y a su historia, no quería despedirme tan rápido de Red Velvet. 
Creo que eso se nota porque de las tres anteriores y de la siguiente historia que escribí después de esta, Coconut, Red Velvet es la más larga. Me faltó muy poco para que alcanzara las 20mil palabras y de verdad, que si hubiese organizado mejor la historia desde un principio, a lo mejor hubiese durado más.
También es la historia donde los personajes, a pesar de estar locamente enamorados, no se acuestan hasta pasados varios capítulos. Esa tensión sexual acumulada creo que la hizo aún más exquisita e hizo de ese momento uno mucho más especial y romántico. Además, el pobre Agus metido en líos de drogas enamorado de la bella médico recién llegada de la capital, hacía que pareciera imposible que acabaran juntos, pero lo hicieron.
¡Madre mía! Cuántos recuerdos... Estoy muy contenta de poder haber vuelto a recordar todo esto. Estas tres historias que tan buenos momentos me dieron y que hicieron que suspendiera algunas asignaturas por estar faltando a clases y yendo a escribir a la biblioteca jajajajaja. Ojalá dispusiera ahora de ese tiempo, de esas ganas, pero bueno, ya sabéis que estoy muy liada y a veces me da pereza todo y solo quiero estar sola y que me dejen en paz. Pero no lo consigo, así que me bloqueo y no avanzo.
¡Un beso!