Me quiero libre y sin ti

Nos necesitamos pero lejos

Recuerdo que me dijiste, que aunque te gustaba mi forma de escribir, nunca me viste hablar más allá del amor.

Es así como decidí escribir sobre ti, aunque por desgracia también termine abordando el mismo tema, solo que esta vez ya no había cinismo ni un amor de fantasía, este amor que había retratado parecía ser un amor más…. real.

Llego un punto en el que caí en cuenta que cada párrafo que redacte tenía presente la palabra miedo. Dure días atormentando del porqué de su existencia, pues a tu lado jamás sentí temor, ni mucho menos era el sentimiento que me describía en ese momento.

Tras varias noches de insomnio y largos llantos de desolación por fin lo comprendí. Puede que si tenga miedo…. a quererte, porque hasta cierto grado me quiero más a mí misma. No era miedo a la soledad, ni a no volverte a ver, me tenía miedo, porque aunque nunca lo acepte siempre estuve consciente de que pasaría.

Tengo miedo, porque ya no anhelo tu regreso… Me acostumbre a contemplarte entre las sombras y descubrí que sentía un alivio al verte así…. distante. A tu lado nunca me faltaron razones para sonreír, pero tal vez siempre necesité libertad.

Sé que nunca lo supiste pero me tuviste encadena a un conjunto de sentimientos que seguían siendo desconocidos para mí y por eso temo, porque si bien no te necesito, puede que dejarte ir no sea lo más justo ni lo que tú más desees.

Me gustaría pensar que no me necesitas, pero es bien sabido que lo haces y sé que está no es la clase de escritos que esperabas y que mucho menos mereces, pero no es mi fuerte hablar de mis sentimientos y no hallé otra manera de expresarte que lo siento, en verdad que lo lamento, porque después de tanto tiempo, hoy sé que sin ti… estoy mejor.

Gracias por leer, Maco.