Este mes se ha publicado en JAMA Dermatology un caso de un paciente con un tatuaje que tenía un melanoma en la zona del tatuaje. La foto de la izquierda corresponde al caso publicado. Como sabéis el melanoma es un cáncer de piel agresivo cuyo mejor tratamiento es el diagnóstico precoz. Y el hecho de que una persona tenga un tatuaje hace que sea muy difícil diagnosticar un cambio de un lunar o un lunar maligno en la zona tatuada. Es decir, los tatuajes dificultan el diagnóstico precoz.
Por otro lado sabéis que los dermatólogos tratamos los tatuajes con láser. De hecho hace dos años se publicó este artículo donde se describían la muerte de 3 pacientes por melanoma y que tenían tatuajes en la zona del tumor, y fueron tratados con láser. Sin embargo no está científicamente confirmado que el hecho de realizar múltiples sesiones de láser sobre el tatuaje pueda influir en que alguna lesión premaligna se malignice. El mensaje está claro: NO SE DEBEN HACER TATUAJES EN ZONAS CON LUNARES. Y SI ENCONTRAMOS LUNARES EN ZONAS CON TATUAJES NO DEBEMOS TRATARLOS CON LASER.