Revista Diario

Me siento un bicho raro

Por Supermama
Me siento un bicho raro, por querer respetar los ritmos de mi peque, sus necesidades. Desde que nació el peque, mis suegros han intentado que quedemos a comer en un restaurante en repetidas ocasiones. Que si la celebración del 60 cumpleaños, que si mi cuñado aprueba una oposición, que si el santo de mi suegro y mi marido...cualquier excusa es buena. Y eso está muy bien, hay que salir y celebrar las cosas, pero hay que pensar que nosotros tenemos un niño pequeño.Un niño de casi dos años que no aguanta sentado mas de media hora, siempre que mientras esté comiendo, y el resto del tiempo lo quiere coger todo, tirar del mantel, salir a la calle y dormir su siesta, por ejemplo. 
Mis suegros han conseguido que salieramos a comer fuera en dos ocasiones, una de ellas, despues de negarnos muchísimas veces porque el niño sufría los cólicos famosos de los que os hablé, se enteraron de que un día comimos en un VIP´s, (un día que haciendo unas compras el niño se quedó dormido y aprovechamos). Como ya habíamos comido fuera una vez, podíamos hacerlo más veces. Tendría dos meses o así, menos mal que era cerquita de casa y un día super tranquilo, estabamos solos en el restaurante, y el peque se quedó dormido las dos horas de la comida, cosa que yo no me esperaba, pero el pobre debía olerse que era mejor dormir.
El segundo día ya era un poco más mayor, pero aún no andaba. Le entretuvimos en el carro un rato, y luego estuvo entre los brazos de uno y de otros hasta que nos fuimos a casa. Terminó rendido y muy harto.
Ahora quieren que vayamos otra vez a comer fuera y yo me niego en rotundo. Hasta que el niño no tenga edad de estar un rato entretenido sentado en la mesa, pintando o jugando, y no tenga la necesidad de dormir sus siestas a medio dia no tengo necesidad de salir a comer fuera. Alguna vez lo hemos hecho, el día que salimos al zoo, por ejemplo, y como podéis leer no se lo tomó nada bien. Creo recordar que algún otro día hemos comido fuera, pero sobre la marcha, un día que quizás se levantó tarde y estaba descansado, o en el restaurante había zona de juegos para que se pudiera mover libremente un rato...pero muy pocas veces...
La que mas se niega a estas salidas soy yo, el papi es partidario de salir, pero a la que casi siempre le toca dar de comer al peque y entretenerle es a mi, y más ahora que él solo cuenta con un brazo, aunque se maneja bastante bien, pero no está al 100%. Así que me siento un poco rara, como si fuera la "mala" que siempre pone pegas a todo, cuando lo que quiero es que entiendan que hay cosas que no se pueden hacer. ¿Qué tal una celebración en el campo? ¿o en un restaurante con zona de juegos? y ¿unas raciones en una terracita?
Creo que hay alternativas...
PD. Si conocéis algún restaurante con zona de juegos en Madrid (para menores de 3 años) por favor, dejadme un comentario, por si vuelve a surgir la posibilidad, tener un sitio preparado y que la cosa sea lo más leve posible...

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas