Hoy les quería regalar unas flores a todos los que me siguen, porque ellos hacen posible la existencia de este blog. Si no tuviese lectores no escribiría cada día, así que gracias una vez más por leer este compendio de filosofía baratucha que me nace de dentro.
Me pregunto qué gustará más, si las fotos o el texto. Cada uno tendrá una opinión, eso seguro, pero intuyo que la mezcla de las dos es lo que otorga un carácter propio a este blog. En todo caso, insisto, sin vosotros no existiría, así que en cierta forma es como decir que sin vosotros yo no existiría. Y no exagero. Dadas las circunstancias y las limitaciones propias de mi enfermedad, escribir y tomar fotos es casi lo único que puedo hacer por la vida (también cocinar, pero ahí si que no podéis participar), y como no tendría ningún sentido tomar fotos que nadie ve, o escribir textos que nadie lee, pues eso, parafraseando a Descartes: me siguen, luego existo.
Sirva este post de agradecimiento afectuoso y cordial para todos. Que pasen un muy feliz día y si tienen flores cerca déjense llevar por sus vívidos y atrevidos colores. Si no las tienen cierren los ojos e imagínenlas. Seguro que ahí son mucho más espectaculares que en la vida misma.