Me temo que no

El edificio fue ocupado el 10 de mayo de 1997, desde entonces, según dicen los que lo ocupan, se trata de un centro social autogestionado, sin ayudas públicas, en el que se ha constituido una escuela de participación política asamblearia, social y cultural, con el objetivo de dinamizar el tejido asociativo del barrio barcelonés de Sants; me refiero a Can Vies, un edificio de titularidad municipal y que es por todos conocidos, y que estas pasadas semanas atrás ha dado mucho que hablar.
Y es que el 26 de mayo se inició el desalojo de este edificio, con la intención de ser demolido, para desarrollar un paseo en la zona. Y este hecho provocó graves incidentes que ocuparon las primeras planas de todos los informativos, incidentes que llevaron a la quema de una excavadora, de una unidad móvil de la televisión catalana y muchos daños en la sede de partidos políticos y de entidades financieras. Estos incidentes, este ‘terrorismo urbano’, provocó que el Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, diera marcha atrás en su intención de demoler Can Vies y que concediera un plazo de 30 meses a los ocupas para que continúen con la ocupación del inmueble.
Y el Sr. Trias con su decisión ha abierto la veda, porque ha cedido ante los violentos; y esta decisión errónea del Ayuntamiento de Barcelona ha ayudado a que se tomen más edificios, como ya está ocurriendo, pues estos días los antisistema han tomado dos inmuebles propiedad de Bankia. Es decir, se les ha dado la mano y se han tomado el brazo.
Y ante esta situación no se me va de la cabeza una frase muy castiza, “cuanto más te agachas, más se te ve el culo”, y eso es lo que le está pasando al Ayuntamiento de Barcelona y a su Alcalde, porque el Sr. Trias está en manos de los ocupas y su actitud ha demostrado que no se puede ceder ante esta gente, porque han visto vía libre para seguir ocupando, para seguir incumpliendo la Ley.
¿Y ahora qué?, ¿cómo se va a resolver esta situación?, tenemos al estado de derecho, al Ayuntamiento de Barcelona, de rodillas ante los violentos, porque digo yo, ¿se atreverán ahora a desalojar las nuevas ocupaciones? Me temo que no.