Me voy de viaje ¿Qué hago con mis peces?

Es esta una pregunta frecuente entre las personas que tienen peces por mascotas. Suele ser necesario ir de viaje por asuntos de trabajo o por unas vacaciones bien merecidas y encontrar dificultad a la hora de decidir qué hacer.

Nuestras mascotas no son solo elementos decorativos, son realmente una parte constitutiva e importante de quienes somos. Por ello es difícil separarse de ellas e incluso solemos tener miedo de dejarlos al cuidado de otros. Pero hay momentos en que es necesario tomar medidas que no queremos para poder dar solución a las dificultades que encontramos por delante.

¿Por cuánto tiempo me voy?

Parecerá una tontería pero es precisamente por esta pregunta por la que se debe comenzar. Porque esta determinará qué debes hacer, el cómo debes proceder en esta situación.

Un pez no es tan indefenso como se suele pensar, un pez adulto y sano puede aguantar entre una a dos semanas sin ingerir comida. Esto te proporciona una ventaja, si fuera un viaje corto por negocios o unas mini vacaciones de fin de semana, no tendrás que preocuparte tanto de ellos. Ahora bien, siempre es necesario tomar precauciones adicionales en caso de que tu viaje se extienda. Siempre será necesario dejar las llaves de tu casa a un conocido, así como una explicación de cómo alimentar a tus peces y donde conseguir todo lo que pueda necesitar.

¿Si me voy por un largo periodo de tiempo?

Hemos hablado de tomar unas precauciones mínimas en caso de irse por un periodo corto de tiempo, pero que tal si nos vamos por un largo periodo de tiempo. ¿Qué deberemos hacer? ¿Puedo dejar a mis pececitos en manos de un extraño?

Esta es una decisión bastante difícil y dependerá en gran medida de lo que cada uno sienta que debe hacer. Hay quienes se las ingenian y buscan maneras de llevar a sus pececitos consigo, aunque podrías exponerlos a demasiado estrés que podría acarrearles la muerte a tus adoradas mascotas.

Aunque es difícil, puede ser  por mucho la mejor idea, dejar los peces con alguien de nuestra entera confianza. Una persona a quien le podremos confiar la vida, pero además que le gusten los pececitos o que tenga él mismo un acuario, ya que esto facilitará las cosas para nosotros.

Dejando todo listo

Ahora que has elegido alguien de tu confianza, que sienta atracción por los pececitos. Puede que esta persona sepa poco o nada de tus peces. Siempre vendrá bien una manita, lo mejor que puedes hacer es separar la comida en pequeñas bolsas, facilitando así la alimentación. Nunca está de más decirle que ante un problema no dude en llamarte y dejar a la mano los números del veterinario. Muchos de los calentadores para acuarios tienen su propio termostato y apagarán automáticamente, por ello no existirá problema de dejarlo conectados. Si tienes vegetación en el tanque podrías dejar siempre encendida la luz o explica los horarios a la persona que está cuidando tus mascotas.

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