Revista Opinión

'Me voy para Alemania Pepe'

Publicado el 30 agosto 2012 por Dolega @blogdedolega

The Sun Sets on Greece... wait!

Hoy es de esos días en que la mala leche me rebosa por los cuatro costados.

Intento mantener la estabilidad emocional, porque el otro día fui a una clase de demostración de yoga, y cuando me dijo el 'gurú' lo que tenía que pagar al mes, le dije que por ese precio me iba un fin de semana a la playa a un hotel en pensión completa, que eso sí me relaja y no el maldito punto negro ese de la frente, que no hay Dios que lo encuentre.

Bueno, el caso es que están todo el día bombardeándonos con noticias acerca de la cantidad de trabajo que hay en Alemania, que si nos apuntamos a aprender alemán, poco menos que tendremos trabajo seguro. Que América latina es la tierra de promisión, como si no lo hubiera sido nunca antes, para aquellos que quieran prosperar en la vida, que los países del sudeste asiático son la leche, que miles de personas emigran a todas partes del mundo en busca de una vida mejor, como en los años sesenta.

Y allí todos los españolitos, todo el día viendo 'Españoles por el mundo', 'Madrileños por el mundo' y 'Listillos por el mundo'. Ahí obnubilados por los tres o cuatro protagonistas que salen y que siempre viven genial, tienen trabajos alucinantes y el que vive más normalito, siempre es porque fue buscando 'otra forma de vida'.

Nunca sale el pringado que llegó y como no tenía ni idea de cómo funcionaban allí las cosas, perdió el dinero en seis meses y tuvo que ponerse a trabajar por 150 dólares al mes, al cambio y vivir “como local” dos años para ahorrar para el pasaje de vuelta a casa.

Porque claro, es que España está arruinada y no hay ni un euro y tenemos que irnos a buscar la vida, por esos mundos de Dios. Vale, estoy convencida y decidida a irme a Alemania a trabajar de lo que sea, porque hay que comer y la realidad se impone.

Vale, estoy dispuesta a aprender a hablar alemán, chino, noruego o lo que haga falta. A dejar a mi familia e irme por ahí sola a buscarme la vida. Total mis hijos son mayores, no necesitan que los cuide y el Consorte y yo, ya estamos cansados de vernos todos los días, así que hasta nos va a venir bien.

Además dejaré de ser una carga para las arcas del Estado y el resto de ciudadanos que pagan impuestos. A pesar de mis 54 años, pienso que todavía tengo mucho que decir en el mundo laboral.

Y cuando ya estoy totalmente convencida de que es la mejor decisión posible, me levanto esta mañana, no sé para qué todo hay que decirlo, y me encuentro con la maravillosa noticia de que “La banca española sufre en julio la mayor retirada de depósitos de la era euro” y me quedo ahí como traspuesta, como cuando te pegan una pedrada en la cabeza y te pones a mirar alrededor a ver de dónde te ha venido. Nada más que 74.228 millones de euros, vamos una minucia que el Consorte hay meses que no los levanta.

¡Entonces en qué quedamos, coño! ¿En que estamos arruinados o no? Porque si ha salido esa cantidad de dinero será porque alguien lo tenía guardadito, digo yo.

Además dicen que dos tercios es del sector de fondos, pero un tercio, osea 24.742 millones de euros es de empresas y familias  ese maltrecho sector, el empresarial, que está al borde del colapso por falta de liquidez y que echa gente a la calle a mansalva porque no tiene un duro y no le llega el crédito y…y…y…

Bueno me dirá alguno, es que no es solo del sector empresarial es también del ahorrador medio que como tiene miedo, pues saca su dinerito. Ya, pues entonces medio país es rico, porque 24.742 millones de euros a base de ahorradores medios a cincuenta mil y cien mil euros, da para un porrón de gente ehhhh.

Los que somos ahorradores pobres no podemos sacar nada porque la transferencia de los 825€ que tiene uno en el banco, cuesta 3€ de comisión y no es cuestión de andar derrochado en tonterías.

Así que para salir corriendo, (ya se sabe que el dinero es muy miedoso) sí hay millones a punta pala, pero para invertirlo en el país y tratar de sacar adelante las cosas, no, para eso es mejor no arriesgarse y tenerlo a buen recaudo. Eso sí, reclamando ayudas, subvenciones y todo tipo de prebendas que luego seremos los ciudadanos, vía impuestos los que tendremos que pagar.

¿Pues saben qué les digo?

Que si, que creo que lo mejor es que aprenda alemán, chino, noruego ó lo que sea, porque está siendo verdaderamente desagradable vivir en un país con estos parámetros.

Explicación del juego de palabras del título para aquellos que no vieron esta película.


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