Infundido por características procedentes de la silueta de un río serpenteante, el Centro de Ecología resulta un organismo que evoluciona el terreno en la dinámica de sus formas. El conjunto está compuesto por cinco biomas, cada uno dedicado a una franja climática diferente. Estos biomas se disponen en formas semicirculares, semejantes a las producidas por la erosión del agua sobre la tierra.
Los espacios fueron diseñados como una serie continua. El diseño se estructura en la sumatoria de vigas de acero curvadas que sostienen láminas de cristal ligero. Estas transparencias ayudan a maximizar la luz natural en el interior de cada espacio. De esta forma se promueve un crecimiento potente de las vegetaciones, eliminando la necesidad de iluminación eléctrica suplementaria.
Se ingresa al complejo a través de un gran vestíbulo. El plan conduce a los visitantes a través de los cinco biomas, formulados por una serie de jardines botánicos que permiten el contacto directo con la flora y la fauna de cada región
El recorrido se inicia en la zona tropical, la mayor de las semiesferas. La altura del arco superior permite que los árboles crezcan en el futuro. Secuencialmente, el paseo atraviesa los diferentes climas: sub-tropical, mediterráneo y templado. El invernadero final contiene una zona polar con temperatura bajo cero que ofrece a los visitantes la oportunidad de vivenciar un hábitat de pingüinos.
[Show as slideshow]El objetivo del proyecto es convertir el centro en un espacio para la educación y la investigación en ecología, formulando una experiencia práctica de los diferentes ambientes ecológicos existentes en el mundo y la importancia de su conservación.
“El concepto del proyecto se inspira en la forma de un lago de meandro, un organismo acuático creado por la erosión en evolución de un río serpenteante”
[Show as slideshow]Fotografía: ©Young Chae Park.