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El caso es que tras los días de catarsis anual tengo las sinapsis alteradas y he mezclado conceptos que encajan aparentemente, pero que puede que alguna gente no lo vea así como es el caso de CALIDAD y FINANCIACIÓN.
Hace poco leí en otro blog un recordatorio sobre como describió Donabedian la calidad dividiéndola en Estructura, proceso y resultados división que subyace tras modelos de calidad tan de actualidad como EFQM el caso es que a la hora de tomar decisiones en lo que respecta a financiación parece que se tiende más a promover financieramente el apartado de resultados que los otros elementos creando desequilibrios que podríamos llamar perversos.
Los planes de los financiadores principales (la administración) no parecen repartir homogéneamente su esfuerzo en los tres elementos de la calidad lo que es casi natural dada la naturaleza semi-política de quienes han de tomar esas decisiones. Aún así existen mecanismos de financiación que tienen como destino repercutir en las estructuras y procesos de un modo más o menos directo; como el caso de los convenios de financiación de proyectos en seguridad del paciente entre las CCAA y el ministerio de sanidad.
Más me extraña que sectores de negocio privados que deberían caracterizarse por análisis profundos de los elementos implicados en su sector sigan fallando en su análisis de riesgos y empecinándose en centrarse en resultados y no en estructuras o procesos. Un ejemplo es el sector de seguros de cobertura jurídica para profesionales sanitarios que sigue empeñado en asignar categorías de riesgo según la especialidad del profesional asegurado y no tener en cuenta los elementos de la estructura en la que estos desempeñan su trabajo y que influyen directamente en el riesgo de que este se vea implicado en un evento adverso.
Tal vez sea demasiado pronto para estos mecanismos tan sutiles, pero creo recordar que en otros países la financiación selectiva de elementos de estructura de calidad ha brindado algunas mejoras a medio plazo en la incidencia de eventos adversos.
En fin, seguro que son cosas de mi imaginación.