Si alguien se ha sacrificado y sufrido durante meses, sin ningún tipo de dudas fue Alejandro. El quería seguir estudiando y lo expulsaron como mal perro de educación.
El coste en salud fue grande aun le queden rescoldos pues el fuego desolador de la discriminación fue enorme.
No cabe mayor orgullo de tener un hijo luchador y no solo por sus derechos sino por el de todos.
La sentencia lo dejo claro pero parece que no saben aprender.
Una vez rasgada la salud, el ánimo y la ilusión y habiendo abierto el camino parece que a la hora de poner medallas se las dan a quien no las merece, si alguien ha hecho algo en positivo ese ha sido sin ninguna duda Alejandro y los que después han hecho algo ha sido a la remora de la sentencia que daba la razón a Alejandro.
Dicho queda que para mi el Héroe en esta historia es Alejandro ,mi hijo , que se jugaba su futuro de estudiante y su salud pues perdió mas de 7 kilos y unas secuelas que ya duran dos años y andan coleteando.
Cualquiera que quisiera estudiar hubiese tenido que ir a los tribunales, pero gracias a Alejandro que ganó su sentencia ya no es necesario por ello abrió camino para los siguientes y el y solo el es quien fue objeto de discriminación y quien merece toda mi admiración, respeto y reconocimiento.