Medallones imperiales en la Casa de Pilatos (1).

Fadrique Enríquez, descendiente de la Casa de Alcalá, entre los años 1518 y 1520 realizó un viaje de peregrinación a la ciudad santa de Jerusalén, en el que atravesó toda Italia, y en el que quedó profundamente impresionado del arte renacentista que imperaba en las ciudades italianas.
A su regreso trasladó esas maneras renacentistas que había observado a la Casa de Pilatos, combinando el estilo renacentista italiano con el mudéjar sevillano.
Per Afán de Ribera, sobrino y heredero de Don Fadrique, fue un gran coleccionista de arte que acopió durante su estancia como virrey de Nápoles, realizó reformas entre 1568 y 1571 que acogieron su vasta colección.
Entre ambos dieron un impulso artístico muy considerable a este edificio-monumento, actividad que posteriormente también continuaron algunos de sus descendientes.
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