Medellín y su transformación urbana, ejes de la VII Bienal de Arquitectura

Por Agencia EFE

Bogotá, 1 sep (EFE).- Medellín, icono de la transformación social de una ciudad a través de la arquitectura, se prepara para acoger la VII Bienal de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), el evento más importante del sector en Iberoamérica, del 11 al 14 de octubre.

Creada hace doce años por el Ministerio de Vivienda español, la séptima BIAU fue presentada hoy por la ministra de Cultura colombiana, Mariana Garcés, durante la inauguración de una exposición en Bogotá con las mejores obras de la arquitectura iberoamericana de la pasada BIAU, celebrada en Lisboa en 2008.

"Será un espacio que nos permitirá reflexionar sobre los retos que tenemos los gobiernos de Iberoamérica para lograr la conformación de territorios más incluyentes, equitativos, competitivos, sostenibles, seguros y amables con los ciudadanos", dijo Garcés.

Para la ministra, hay que "apostarle a políticas públicas que propicien espacios para el encuentro social y el desarrollo cultural".

Bajo el lema "Arquitectura para la integración ciudadana", esta nueva edición permitirá reflexionar sobre las consecuencias sociales de las transformaciones urbanas en ciudades cada vez más diversas.

Un cambio que vivió precisamente Medellín durante la gestión del alcalde Sergio Fajardo (2004-2008) y que continuó Alonso Salazar, que le permitió alejarse del primer puesto entre las ciudades más violentas de América Latina.

"¿Si no es la arquitectura quien hace una ciudad hermosa, quién la va a hacer?", resaltó a Efe el director de la VII BIAU, Daniel Bermúdez.

"El objetivo es hacer una ciudad incluyente y en la que las diferencias sociales sean menos evidentes. El espacio público es el espacio en el que todos nos igualamos", agregó.

Para ello, cuatro días de conferencias magistrales, con casi un centenar de expertos de 17 países, 60 actividades académicas y tres grandes exposiciones conformarán una Bienal que organizará además recorridos por los principales reclamos arquitectónicos de Medellín.

El evento se desarrollará con tres grandes ejes temáticos: "Políticas públicas", sobre la toma de decisiones que afectan a la comunidad; "Oficio", que examinará procesos creativos y modos de transformar el espacio; y "Materia", que planteará la responsabilidad de la arquitectura y su relación con los ciudadanos.

Precisamente, para una de las coordinaras de la BIAU, la arquitecta española Elia Gutiérrez Mozo, "la vocación profunda y esencial de la arquitectura es en realidad estar al servicio de la construcción de ciudadanía, pero en demasiadas ocasiones olvidamos que no es una herramienta al servicio del autor o del poder".

Medellín representa así, en su opinión, el "paradigma" de ciudad en que políticos, técnicos y ciudadanos "emprenden juntos la aventura de hacer de esto una realidad", indicó la arquitecta a Efe.

Un ejemplo es el Jardín Infantil El Porvenir, en un suburbio de Bogotá, que va a concurso en esta edición, del arquitecto colombo-italiano Giancarlo Mazzanti y quien en la Bienal de Lisboa se alzó con el galardón por su trabajo en el Parque-Biblioteca España, en Medellín.

"La arquitectura es un arma mucho más poderosa de lo que la gente cree para generar transformaciones sociales en contextos deteriorados, con edificios con carácter fuerte y que generen apropiación y orgullo de sus habitantes", explicó Mazzanti a Efe.

Su imponente Parque-Biblioteca España es hoy un referente de Medellín, un "ejemplo" de cómo la arquitectura "no actúa sola, sino junto a políticas sociales, para recomponer zonas con problemas".

A su juicio, la Bienal es un reconocimiento al cambio de Bogotá y Medellín en los últimos años. "Hoy la arquitectura colombiana es un referente mundial. Aquí está pasando algo importante", apuntó.

En la BIAU se reconocerá además la trayectoria de dos arquitectos iberoamericanos, el portugués Nuno Teotónio Pereira, impulsor de la arquitectura moderna, y el chileno Fernando Castillo Velasco, quien destaca por consolidar una tendencia moderna, radical y desafiante.

La elección de Medellín para acoger la VII BIAU llega en un momento clave para esta urbe, que tras varios años de transformación, ha registrado en los últimos meses una escalada de la violencia, precisamente en algunos de los lugares donde se erigen esos edificios que dieron el prestigio a la ciudad.

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