Ha sido la más reciente oleada de inmigrantes de otras culturas que ha llevado a poner de relieve la necesidad de mediadores culturales en los centros sanitarios. Algo hemos aprendido de los cambios sociales a nuestro alrededor. Inicialmente parecía que con un traductor-intérprete habría más que suficiente. Algunas Comunidades Autónomas se lanzaron editar guías de traducción en cinco o seis idiomas de una buena parte del vocabulario médico. Tal ha sido un esfuerzo bastante inútil. En donde resido se han contabilizado nuevos habitantes, inmigrados de 183 nacionalidades distintas y que tienen como lengua principal hasta 450 idiomas distintos!!! Y eso dejando aparte las grafías diferentes y las pronunciaciones, aparte del numeroso contingente de analfabetos en sus propias lenguas y las variantes dialectales.
Al prejuicio de que por ser de una cierta nacionalidad de procedencia van a tener una lengua común, se opone la realidad de que, por ejemplo, la mayoría…