De todos es sabido que el destete se produce naturalmente por parte del niño en algún momento de sus primeros años de vida- Es un proceso normal, natural y sano.Pero también sabemos que en muchos casos ese destete no se produce de forma natural por el motivo que sea y que dependiendo de cómo haya sido, puede resultar traumático tanto para la madre como para el bebé/niño.
Aunque estemos tristemente acostumbrados a que existan muchos casos de destete prematuro, no dejan de sorprenderme casos como el que me transmitieron el otro día,.
Tengo la buena o mala fortuna de poder empatizar con las personas y esta vez me sentí fatal.
Una amiga de la madre de mi marido tuvo hace ocho meses un nieto precioso, precioso y feliz, enganchado a la teta de su mamá desde entonces.La madre, los seis meses, para variar, se tuvo que incorporar a su puesto de trabajo y se vio obligada a dejar a su bebé en una guardería durante esas horas de trabajo.Como suele pasar, al principio fue duro para ambos, pero cuando llegaban a casa, su bebé se enganchaba a la teta de su mamá y todos los males pasaban para ellos, solo existía la felicidad.
Cuando su bebé estaba cerca de los ocho meses (edad muy difícil para nuestros hijos por la ya conocida “angustia del octavo mes” o angustia de la separación) esta madre se puso enferma, un buen resfriado que le agarró la garganta y estaba afónica. Evidentemente fue al médico para que le mandara el tratamiento adecuado y, como podíamos esperar, el médico le recetó antibiótico, el que tomamos habitualmente para las infecciones de las vías respiratorias.
¿Qué creéis que pasó?, pues que este señor se lo recetó no sin antes ADVERTIRLE QUE DEBÍA DESTETAR A SU HIJO, que no pasaba nada, que ya había tomado suficiente pecho y que si se quería curar y tomarse el antibiótico debía dejar el pecho por el bien de su hijo. (¡Toma manipulación!).
Imaginaos a esa pobre madre, sabiendo que todo lo que suponía la lactancia para ellos desaparecería de un día para el otro y que encima se tenía que sentir culpable de haber querido tomar medicación amamantando a su hijo.
Tal fue la comedera de cabeza que tuvo con este hombre que acabó por ceder y por si todo esto no fuera poco grave ya de por sí, le recetó, junto con el antibiótico, unas pastillitas para que se le cortara la leche.
Ocho meses de maravillosa lactancia a la basura por un resfriado, ¡qué mala madre era!, si se hubiera cuidado más ahora seguiría amamantando a su hijo…
Pues ¡NO!, esa madre no tiene culpa de tener a un facultativo incompetente por médico de cabecera, un médico sin la más remota idea ni formación sobre lactancia materna y que, para colmo, o desconoce o simplemente ignora las graves consecuencias emocionales y psicológicas para madre e hijo por culpa de ese destete prematuro, sin motivos y totalmente tajante, de una hora para otra.
El resultado de esto, os lo podeis imaginar: Un bebé triste, asustado y desesperado, que no sólo tiene que separarse cada día de su madre necesitándola más que nunca sino que ahora también ve como le arrebata lo más grande que le unía a su mamá: su teta.Que no comprende por qué de la noche a la mañana, cuando intenta agarrar el pecho de su madre esta lo aparta y llora.
Una madre que desde ese día llora día y noche viendo como su hijo está sufriendo, intentando ser fuerte ante su propio dolor.Una madre que no sólo sufre las gravísimas consecuencias psicológicas de este destete sino que tiene que ver y sufrir cómo sus pechos se hinchan como balones y cómo aún sigue produciendo una leche que no puede dar a su hijo.Y sobre todo sentir cómo no puede proporcionar a su hijo ese amor y protección que le daba a través de su pecho.¡Es muy doloroso!, y lo peor de todo es que no había necesidad de todo esto.
El tratamiento que se le recetó a esta mujer es totalmente compatible con la lactancia materna, puesto que este mismo medicamento se suministra a recién nacidos en caso de ser necesario y porque, como ya hemos explicado en numerosas ocasiones, la cantidad que pasa a la leche materna es tan insignificante que carece de contraindicación. Y sobre todo, porque destetarlo ahora no sólo trae todas las consecuencias nefastas ya mencionadas, sino que expone al bebé a la infección de la madre por completo, ya que esta deja de suministrarle las defensas necesarias para combatirla que le pasaba a través de su leche.
E incluso en el caso de que el tratamiento fuera tan fuerte y dañino como para no poder amamantar, esta prescripción sería mientras durase el tratamiento, pudiéndose restablecer la lactancia materna al terminar con este. Incluso es posible volver a amamantar después de tomar medicación contra el cáncer y pasar por quimioterapia.Un simple antibiótico no es suficiente como para destetar de esa forma.
No tenemos bastante con tener que incorporarnos al trabajo cuando nuestros bebés apenas cuentan con unos meses en este mundo sino que encima siguen existiendo en las consultas de nuestro sistema sanitario personas tan crueles e incompetentes como este.
No hay derecho a esto, no sólo se pasan por alto todas las recomendaciones de la OMS y UNICEF y todas las contabilidades existentes entre medicamentos y lactancia sino que sencillamente está jugando con el bienestar de un bebé y la estabilidad mental y física de su madre. Está ignorando las graves consecuencias de un destete prematuro y tajante.
Pienso firmemente que la obligación y el derecho de todo personal sanitario que vaya a estar en contacto con mujeres en edad fértil y madres y con niños es formarse en lactancia materna y conocer todo lo necesario para que estas cosas no vuelvan a suceder.
Ninguna madre debería de pasar por semejante sufrimiento hoy en día y mucho menos un bebé tan pequeño y necesitado de su teta, de su consuelo, de su mamá.
Y después de esta triste historia, quiero pediros que si un día os encontráis ante una situación así, no os dejéis engañar, que no os hagan sentir culpables y no os manipulen.
Existen cientos de medicamentos compatibles con la lactancia materna, que se molesten en aprenderlo.
Exigid que os busquen una mediación alternativa que sea realmente compatible, pedid una segunda opinión si es necesario y si aún así existen dudas, buscad en sitios como www.e-lactancia.org donde podéis consultad la compatibilidad con la lactancia de cientos de medicamentos y aditivos que consumimos habitualmente, imprimidle esta información si es necesario y plantádsela en sus narices. Pero no dejéis que acaben con vuestra lactancia sin necesidad.De verdad que me duele mucho todo esto….. :(