- Los medicamentos para adultos. Una práctica como la que suelen hacer los padres de dar a sus hijos medicamentos para adultos pero en menor dosis no es buena y puede ser muy peligrosa.
- Las aspirinas. No se deben dar aspirinas ni medicamentos con la sustancia que la contenga, ya que puede dar lugar a enfermedades como el síndrome de Reye.
- Medicamentos para las náuseas. Los vómitos y náuseas pueden llevar poco tiempo y no ser peligrosos, sin embargo los medicamentos contra las náuseas pueden serlo y pueden dar lugar a complicaciones.
- Medicamentos para tos y resfriado. Medicamentos sin receta para tos y resfriado suelen ser malos, ya que no se recomiendan en niños menos de 6 años. No funcionan y no se sabe en qué medida puede dar lugar a efectos secundarios.
- Medicamentos recetados a otra persona. No pienses que los medicamentos de la abuela, o de cualquier otra persona, van a valer para el bebé, no es bueno automedicar a los pequeños, ni a nadie.
- Medicamentos masticables. Los bebés pueden ahogarse con ellos.
- Medicamentos caducados. Los medicamentos caducados tienen que tirarse o reciclar, ya que pierden la efectividad y pueden llegar a ser peligrosos. No se debe jugar con la salud de los bebés.
Como hemos dicho anteriormente, con la salud no se juega, pero mucho menos con la de los bebés que son más sensibles y les puede afectar más.
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