Creo que no hay país en el mundo que no consdiere la creación de nuevas empresas como una condición sine qua non para salir de la crisis.
En los propios Estados Unidos, o en la Gran Bretaña, han lanzado recientemente programas épicos de apoyo a la creación de empresas, con el nombre de Start Up America o Start Up Britain. Todo con un doble objetivo: animar a la gente (sobre todo los jóvenes) a crear empresas y ayudar a los que se han animado a tirar adelante con apoyos de todo tipo.
Un ejemplo a seguir.